El diálogo entre el gobierno chileno y los representantes de la región austral de Magallanes está estancado. El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, repartió culpas y dijo que la paralización se debe a la nula flexibilidad de los dirigentes de la comunidad, que protesta por el alza en el gas. La situación entre turistas varados y vecinos no es mucho más sencilla. Hubo manifestaciones de ambos lados y encontronazos. Desde la Asamblea Ciudadana de Magallanes anunciaron la flexibilización del paro.

En la Catedral de Santiago, Hinzpeter no lanzó un mensaje de lo más conciliador a los magallánicos que protestan desde hace días por el 16,8 por ciento de aumento del gas. “El gobierno ha tenido una disposición muy profunda al diálogo y a flexibilizar las posturas, siempre pensando en que hay que cuidar el gas y tomar las decisiones que más le convienen al país en su globalidad”, afirmó el ministro del Interior. “Desafortunadamente todos sabemos que hay dirigentes de Magallanes que han tenido posiciones bastante poco razonables o muy inflexibles y eso ha impedido un acuerdo”, disparó el hombre fuerte del gabinete de Piñera. Aunque, rápido de reflejos, tuvo que mostrar que el gobierno sigue abierto a la negociación.

Desde el sur, también, llegaron mensajes. “Estamos reiniciando las conversaciones”, aseguró Vladimiro Mimica, el alcalde de Punta Arenas, quien volvió a pedir que el obispo local Bernardo Bastres interceda entre las partes. El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, es quien oficiará de interlocutor con los residentes magallánicos. El segundo de Hinzpeter se mostró dispuesto a negociar. Pero, en declaraciones a la radio Bío Bío, ratificó que la última oferta de La Moneda era elevar el gas un 3 por ciento, acorde con la inflación que se registró durante el año pasado. Esa propuesta es la que la Asamblea Ciudadana de Magallanes escuchó el viernes y rechazó por insuficiente. El Ejecutivo justifica el alza al sostener que la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) acumula una deuda de cuatro mil millones de dólares y sus reservas podrían evaporarse de aquí al 2017. Por lo que el incremento cuidaría las finanzas de la ENAP y la haría más atractiva para los inversores.

En la tarde de ayer, hubo una protesta de turistas que, por el corte de ruta, no pueden abandonar la ciudad de Punta Arenas por vía terrestre ni llegar hasta el aeropuerto. En simultáneo, hubo otra marcha pero de los habitantes de la zona que protestan por el aumento de gas y por la suba en las tarifas del transporte que el primero acarrea. También los pobladores apuntaban contra el presidente Piñera porque no cumplió con su promesa de que el sector residencial magallánico recibiría un tratamiento especial en lo que se refiere al precio del gas. Las dos manifestaciones coincidieron. Hubo tensión, hubo gritos, y tuvieron que intervenir los carabineros, de acuerdo a lo que relató Radio Cooperativa.

Según anunció con posterioridad un vocero de la Asamblea, se habría flexibilizado el paro en la región austral. El vocero Dalivor Eterovic explicó que la medida se aplicaba principalmente al traslado de personas hacia el aeropuerto de Punta Arenas. “Los traslados se realizarán en vehículos dispuestos o coordinados por la Asamblea, los que saldrán desde la barrera de Tres Puentes hasta el aeropuerto y viceversa”, añadió. Eterovic también comentó que ayer estuvieron abiertos los supermercados durante seis horas para facilitar el abastecimiento de las familias. Aun así, el portavoz dijo que si el gobierno no da marcha atrás con la suba del gas, la medida de fuerza que mantiene paralizado al extremo sur del país podría radicalizarse más.

Por su parte, la Fuerza Aérea chilena puso aviones a disposición de la Cruz Roja para evacuar a los turistas varados. Según informaron, había más de 800 personas, de 40 nacionalidades distintas, inscriptas para abordar un avión. Desde la Cruz Roja anunciaron que la prioridad sería para embarazadas, niños y personas de edad avanzada. “La situación es muy crítica, no sólo para los argentinos”, reconoció el embajador argentino en Chile, Ginés González García, quien también se refirió a la crisis política que llegó hasta La Moneda y generó cambios en el gabinete (ver aparte). Debido a que los manifestantes chilenos mantienen cortada la ruta que une Punta Arenas con Río Gallegos, se calcula que hay más de 320 vehículos varados en la zona de Bahía Azul, unos 150 camiones con provisiones y varios micros. Lo que trazaría un cuadro de unas cuatro mil personas afrontando la escasez de víveres y de infraestructura necesaria.