Dos atentados atribuidos a la guerrilla de las FARC dejaron un niño y dos militares muertos ayer, y otras once personas heridas en apartadas poblaciones del nordeste y sudoeste de Colombia. En la localidad de Puerto Jordán, departamento (provincia) de Arauca (fronteriza con Venezuela), una carga explosiva activada al paso de una patrulla militar por una calle del poblado causó la muerte de un niño que pasaba por el lugar y de dos uniformados, uno de ellos en el hospital. Otros tres uniformados se encuentran hospitalizados por las heridas sufridas. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, calificó el ataque como un acto de barbarie al destacar la muerte del menor y anunció más acciones y esfuerzos de la fuerza pública, en declaraciones a periodistas en Bogotá. En esa región del país fueron secuestrados nueve trabajadores de una empresa constructora de un oleoducto, por lo que numerosos militares fueron enviados a la zona para buscarlos, que el ejército presume estarían en poder de la guerrilla comunista del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El otro ataque ocurrió en la madrugada del sábado,en la población de Timbiquí, departamento de Cauca (sudoeste), resultaron heridos dos niños y seis uniformados. El presidente Juan Manuel Santos atribuyó esos ataques a una operación avispa puesta en práctica por la guerrilla para llamar la atención, dijo en un acto público en la ciudad de Barranquilla.