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El presidente de Grecia, Karolos Papoulias, emprendió ayer el último intento para formar un gobierno dentro del fragmentado panorama político y anunció que hoy se reunirá con los líderes de los partidos parlamentarios para tratar de convencerlos de formar una alianza que evite nuevas elecciones. El líder del partido socialdemócrata Pasok, Evangelos Venizelos, renunció ayer ante Papoulias a intentar formar gobierno, sumándose así a los fracasos de los conservadores de Nueva Democracia (ND) y de los izquierdistas de Syriza tras las elecciones del pasado domingo. Venizelos explicó al presidente que ND y Pasok cuentan con el respaldo de la pequeña formación centroizquierdista Dimar para participar en un Gabinete que mantenga al país en la Eurozona y renegocie los compromisos de austeridad con la Unión Europea.

“Sólo Syriza no respondió de manera afirmativa y en eso le propongo que centre sus esfuerzos”, pidió el líder socialdemócrata al jefe del Estado, al considerar imprescindible que este partido, segunda fuerza política de Grecia, se involucre en el gobierno. Además, Dimar ha condicionado su entrada en una hipotética coalición a que Syriza también participe en ella.

Sin embargo, Syriza insistió ayer mediante un comunicado en su negativa y aseguró que no ve razones para pactar con ND y Pasok, los partidos que dieron su visto bueno a las medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea. “Las declaraciones de Venizelos tras devolver al presidente el mandato de formar gobierno muestran que tres partidos –Pasok, Nueva Democracia y Izquierda Democrática (Dimar)– se han puesto de acuerdo para la formación de un gobierno que aplicará el memorándum” con la UE, manifestó la formación de izquierdas.

“Syriza no ve motivos para participar en este gobierno”, sentenció la segunda formación más votada el pasado domingo y a la que las últimas encuestas sitúan como ganadora en el caso de nuevas elecciones. Papoulias, por su parte, declaró que los avances logrados por Venizelos le dan “un poco de optimismo”, aunque reconoció que hay mucho por hacer para lograr un acuerdo de gobierno.