El Partido de los Trabajadores (PT) decidió recurrir a la figura del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para convocar a movimientos sociales a manifestarse en defensa de la presidenta Dilma Rousseff. Lula será la principal figura en la reunión convocada para el lunes en San Pablo por la dirección nacional del partido, que dará inicio a una serie de actividades para defender al gobierno en manifestaciones populares.

El diputado federal Paulo Teixeira defendió la decisión de llamar al ex mandatario para unificar el partido en torno del diálogo con la sociedad. “Lula tiene capacidad de orientación para buscar una unidad en el discurso de defender al PT. Y también tiene la capacidad de orientar cambios en el PT, de exigir mayor transparencia al partido y defender al gobierno de Dilma”, dijo. Según Teixeira, Lula deberá darle impulso al proyecto del PT de hacer una reforma política que elimine la financiación privada por parte de empresas de las campañas políticas.

Sin embargo, desde la oposición existe la percepción de que la figura de Lula ya no es más convocante como en otros tiempos, sobre todo luego del escándalo de Petrobras. Para el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), “el poder de Lula ya no es tan importante como lo era antes. Lula, hoy, no ganaría una elección”, dijo. Cardoso afirmó, además, que Dilma cayó en una “trampa” al colocar a un “técnico” como ministro de Economía, Joaquim Levy, quien propuso un ajuste fiscal que todavía está en el Congreso. El plan prevé mayor rigurosidad en beneficios sociales como el seguro de desempleo, algo que provocó el rechazo de las centrales sindicales. Precisamente la Central Unica de Trabajadores (CUT), el Movimiento Sin Tierra (MST) y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) preparan una movilización nacional a la cual adherirá el PT y parte de la izquierda oficialista para el 7 de abril.

Levy, por su parte, cuestionó a Dilma en un evento realizado a puertas cerradas en la Universidad de Chicago, donde el funcionario obtuvo un doctorado. “Creo que hay un deseo genuino de la presidenta de hacer las cosas correctamente, no precisamente de la manera más simple y efectiva, pero hay un deseo genuino”, dijo durante una charla informal a una platea de alumnos. Si bien el ministro había realizado críticas a la gestión de Dilma, nunca las había dirigido de forma específica a la presidenta. A finales del mes pasado, cuando anunció nuevas medidas de ajuste fiscal, usó expresiones duras contra el programa lanzado durante el primer mandato para referirse a las nóminas de sueldo.

El 15 de marzo, unas dos millones de personas protestaron en las principales ciudades brasileñas, en especial en San Pablo, contra el gobierno de Rou-sseff, muchas de las cuales reclamaban su destitución a raíz del escándalo de corrupción en la empresa estatal petrolera Petrobras. En ese marco y frente al avance de las manifestaciones opositoras, el presidente del PT, Rui Falcao, divulgó un video en el que convoca a la militancia a iniciar a partir del lunes “una verdadera movilización popular” en todos los estados para defender el partido que gobierna Brasil desde 2003.

La popularidad de la presidenta, según una encuesta publicada por la consultora Datafolha, cayó al 13 por ciento, luego de haber sido reelegida con poco más de 3 puntos de diferencia en octubre pasado frente al opositor Aécio Neves.