En su discurso ante el Congreso por el 190º aniversario patrio, el presidente boliviano, Evo Morales, destacó el crecimiento de su país y anunció que proyecta convertirlo en potencia energética regional. El mandatario afirmó que debido al buen desempeño de su economía, Bolivia goza de libertad e independencia de las potencias mundiales. “Ahora sí podemos decir que somos libres, tenemos soberanía. Eso no había antes”, señaló.

Morales llegó a Trinidad el miércoles por la tarde, donde fue declarado como ciudadano ilustre por el Concejo Municipal. Durante las casi dos horas que duró la sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Morales repasó las medidas que catapultaron la economía del país. El presidente destacó la nacionalización de los hidrocarburos en su primer mandato, en 2006, y de otros sectores como la minería, los recursos hídricos y las telecomunicaciones. Sin embargo, afirmó que sería más beneficioso para la economía nacional extender la exportación de gas a otro tipo de energías. Al respecto, explicó que proyecta exportar 3000 megavatios hacia 2025, cambiando su modelo exportador de gas. De este modo, convertiría a su país en el centro energético de la región. “Ahora sí tenemos identidad recuperada, faltará la igualdad, pero sobre todo quiero decirles que ahora tenemos dignidad gracias a la lucha de los movimientos sociales de Bolivia”, destacó Morales.

Pese a la baja en los precios internacionales de las materias primas, Morales anunció que Bolivia crecerá esta año un cinco por ciento. “Para evadir la crisis internacional, el país tiene un colchón financiero importante”, señaló Morales. A raíz de la bonanza económica, la extrema pobreza bajó de 38,3 por ciento en 2005 a 17,8 por ciento. “Según algunos datos respaldados por organismos internacionales, la clase media aumentó 2,6 millones (de ciudadanos), antes era de un millón”, aseguró el mandatario. Al respecto, la calificadora de riesgo Fitch Ratings subió en julio la nota de Bolivia a BB de BB-, al considerar que mantuvo un índice de inflación de un dígito y fue prudente en el manejo fiscal durante el auge de las materias primas. Morales culpó a las potencias de influir en la baja del precio de los hidrocarburos y de las materias primas para frenar el avance de países en desarrollo y así evitar su competencia. “Nosotros estamos en proceso de liberación y las potencias quieren dañarnos por la parte económica”, opinó el mandatario. Morales, que en el acto se declaró antiimperialista y anticapitalista, destacó además la lucha antidroga en su país y el haber reducido las plantaciones de coca de 32.000 hectáreas, antes de su administración, a 20.000 este año. “Estamos mejor sin la DEA”, aseguró, refiriéndose a la agencia antinarcóticos estadounidense, a la que expulsó del país en 2008.