Un nuevo escándalo remeció el entorno político de Ollanta Humala. Su vicepresidente segundo y cabeza de la lista congresal por Lima, Carlos Torres Caro, fue descubierto cuando almorzaba el viernes en un exclusivo restaurante con el empresario televisivo Genaro Delgado Parker, quien desde sus dos canales de televisión ha puesto en marcha una agresiva campaña contra la candidatura de Humala. Unas horas antes de la reunión entre Torres y Delgado, el candidato Humala había reiterado enfático que su gobierno le cobraría al empresario televisivo una deuda de 15 millones de dólares y lo acusó de desarrollar una guerra sucia en contra de su candidatura para evitar su triunfo “y que le cobremos esa deuda que no quiere pagar”.

El asunto impactó tanto al interior del humalismo que el candidato llamó a una reunión de emergencia en la noche del viernes para tratar el asunto, la que se prolongó hasta la madrugada del sábado. Hasta el momento del envío de este despacho, Humala no se había pronunciado sobre el tema. Mientras la alta dirigencia humalista debatía lo ocurrido con Torres Caro, éste buscaba desesperado a Humala. Cerca de la medianoche llegó hasta la casa del candidato, pero nadie le abrió la puerta. Página/12 encontró a Torres Caro en la calle frente a la casa de Humala esperando, infructuosamente, que alguien le contestara. “El comandante me citó aquí para una reunión, pero parece que se ha ido a otro lado”, nos dijo un visiblemente nervioso Torres. Sobre su cita con Delgado ha dicho que éste lo invitó para conversar sobre la campaña electoral y los medios de comunicación. “Yo le expuse mi posición sobre la defensa de la libertad de expresión”, ha intentado justificarse. Delgado, por su parte, ha dicho que fue Torres quien organizó el encuentro. “Pero yo tuve que pagar la cuenta”, aseguró.

Antes de retirarse de la casa de Humala, un preocupado Torres solamente atinó a decirnos: “Si usted ve al comandante, dígale que su vicepresidente lo está buscando”. De fuentes allegadas a Humala, Página/12 supo que éste se encontraba muy molesto por la reunión –y, como todo indica, negociación oculta– de su vice con uno de sus principales enemigos mediáticos. El candidato Alan García no desperdició la oportunidad para disparar contra Humala y aseguró que “los humalistas pretenden chantajear a Delgado Parker para obtener apoyo en sus medios a cambio, seguramente, de no cobrarle la deuda que tiene”. Delgado fue procesado judicialmente por haber negociado su apoyo al gobierno de Alberto Fujimori a cambio de una serie de favores judiciales para sus negocios otorgados por el hoy encarcelado Vladimiro Montesinos, ex brazo derecho de Fujimori. Se salvó de una condena porque el delito prescribió. Torres, por su parte, también ha sido vinculado a Montesinos, como una de las fichas de la red judicial montesinista cuando fue fiscal en los años ’90.