Chile, uno de los países que destina mayores recursos a la Defensa en América latina, tiene en marcha un plan de renovación de material obsoleto para sus fuerzas armadas por 2500 millones de dólares, que despierta temores entre sus vecinos. El programa de modernización convertiría a Chile hacia 2010 en el primer país de la región en poseer fuerzas armadas equiparables a las de la OTAN, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri).

En 2005, el gasto militar chileno alcanzó 3,54 por ciento del producto bruto interno, nivel que duplica el promedio para América latina, que es de 1,4 por ciento del PBI. Según datos de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Redsal), la Argentina se encuentra entre los que menos gastan en relación a sus ingresos, ya que sólo destina el 1,13 por ciento de su PBI al gasto militar. Perú, otro vecino, destina el 1,54 por ciento del PBI. Venezuela, a pesar de sus publicitadas compras de armamento soviético, no supera el 1,66 por ciento del PBI y Brasil, la potencia regional, el 1,84 por ciento. Ni siquiera Colombia (3,28% del PBI), un país con intensa actividad guerrillera y paramilitar destina más recursos que Chile al gasto militar.

El gobierno ha chileno ha recalcado que no se trata del inicio de una carrera armamentista en América latina, sino de la renovación de material que ya cumplió su vida útil. En su primera parte, el programa incluye la adquisición de dos submarinos nuevos del tipo “Escorpene” para la Marina, con un costo de 500 millones de dólares cada uno, y de ocho fragatas de segunda mano, de un costo conjunto similar. También incluye la compra de cuatro buques a Holanda, dos de los cuales son antiaéreos tipo Leander de 3750 toneladas con 18 años de antigüedad, que fueron recientemente modernizados.

Para la Fuerza Aérea el plan incluye la compra de 10 cazabombarderos F-16 nuevos a la empresa estadounidense Lockheed Martin, en una operación que tuvo un costo total de 660 millones de dólares. Entre otras capacidades los nuevos aviones –dos de los cuales ya llegaron a Chile– alcanzan los 60.000 pies de altura en dos minutos. Los modernos cazabombarderos se suman a los 18 F-16 usados adquiridos recientemente a Holanda, con un costo total de 185 millones de dólares. En el Ejército, el programa incluye la compra de 118 tanques Leopard II a Alemania, con un monto que no fue revelado, estimado en 100 millones de dólares.