La policía está cambiando en Uruguay. El único sindicato de policías del país se unió al pedido de la central obrera única PIT-CNT para anular la Ley de Caducidad, que amnistía todos los crímenes políticos cometidos durante la dictadura. Además, reclamó la apertura de todos los archivos secretos de este período. Estas demandas llegaron en medio de los actos en conmemoración del 33º aniversario del golpe de Estado, instalado por el presidente Juan María Bordaberry. “Queremos demostrar a la sociedad que la policía está dispuesta a blanquear su actuación durante la dictadura”, aseguró el secretario general del organismo principal del Sindicato Unico de Policías, Julio Pereyra, al anunciar la iniciativa al diario uruguayo El Observador.

En un principio, llama la atención que un gremio de policías adhiera a una iniciativa que hasta ahora era monopolio de las organizaciones de derechos humanos y de la PIT-CNT, históricamente involucrada en esta lucha. Sin embargo, este joven sindicato comparte con estos grupos una historia de persecución y de lucha. En la segunda mitad de los ochenta, un grupo de funcionarios de la policía comenzó a iniciar los trámites para conseguir la personería jurídica para crear un sindicato. La reacción de los gobiernos de entonces fue muy peculiar. “Fuimos muy perseguidos por los servicios de inteligencia, estuvimos clandestinos. El gobierno actuaba fuera del estado de derecho en aquel momento”, le contó a Página/12 el secretario general del Sindicato Unico de Policías, Alvaro Sosa.

Las cosas mejoraron con la asunción del Frente Amplio, y 14 meses atrás consiguieron el aval jurídico que buscaban. Entre las características que distinguen a este gremio se destaca su rechazo a los policías que hayan participado activamente en la represión de Estado. “Nuestros estatutos dicen que ninguna persona puede ingresar si tiene ese tipo de antecedentes, incluso antecedentes criminales comunes”, aseguró Sosa. Por eso, no hubo diferencias entre los afiliados –unos dos mil– para acordar un apoyo público a la campaña nacional de la PIT-CNT.

Sin embargo, y por razones legales, los funcionarios policiales no participarán activamente de las movilizaciones o actividades de esa central obrera. “Nuestro apoyo será a nivel sindical, no a nivel de los afiliados”, explicó a este diario el vicepresidente del Sindicato Unico de Policías, Jesús Crossa. El apoyo del gremio se plasmará en una serie de actividades de concientización a los afiliados y a sus familias sobre lo que sucedió durante la dictadura y la continuidad de lo que consideran una ley de impunidad.

El creciente consenso en la sociedad civil uruguaya a favor del rechazo a la Ley de Caducidad –que el gobierno se niega a anular– se evidenció ayer en los numerosos actos en conmemoración del aniversario del golpe de Estado, que acapararon la atención en la ciudad de Montevideo. La PIT-CNT organizó dos actos en barrios populares. En uno de ellos, en La Teja, se recordó a los obreros que mantuvieron durante los primeros doce días después del golpe de 1973.

Al mismo tiempo, en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados se realizó una sesión extraordinaria para recordar y reflexionar sobre la fecha. El Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), la organización Hijos y la agrupación Plenaria Verdad y Justicia lideraron los otros actos más importantes del día. El presidente Tabaré Vázquez se sumó a las reflexiones y se refirió a los vestigios de la dictadura. “Una herida, aunque cicatrice, siempre queda”, aseguró.

Informe: Laura Carpineta.