Brasil 3, Ghana 0. Cualquiera que se guíe únicamente por el resultado, cualquiera que no haya visto el partido ni lo haya escuchado ni haya recibido información mínima puede quedarse con una impresión falsa. Ni Brasil jugó tan bien como para sacar tres goles de ventaja ni los africanos jugaron tan mal como para merecer semejante derrota. El resultado exagera, engaña.

Para entender cómo se dieron las cosas hay que explicar los momentos y las circunstancias de los tres goles. A partir de ahí todo puede quedar más claro:

1 El primero de Brasil llegó a los cinco minutos, cuando recién empezaban a acomodarse en la cancha. Los ghaneses se destartalaron muy rápido, en la primera estocada a fondo de los sudamericanos. Pase de Kaká al vacío, a espaldas de marcadores que esperando en línea jugaron al off-side casi en la mitad de la cancha, llegada de Ronaldo mano a mano con el arquero, amague, gambeta exquisita y golazo. No fue la única vez que los africanos marcaron ingenuamente.

2 Final del primer tiempo. Salida en contraataque de Brasil, poquito después de salvarse milagrosamente del empate, centro de Cafú y gol de Adriano en posición adelantada. Explosiva mezcla la de defensores que marcan mal, con referís y líneas que cobran mal. En el momento psicológico exacto (Brasil se hubiera ido muy preocupado al descanso a pesar del 1-0) llegó el segundo.

3 Ultimo tramo del partido. Ghana se había quedado con diez jugadores por la expulsión de Gyan, y además ya se había resignado a su desgracia después de tanto martillar sin éxito. Contraataque de Brasil, pelota larga a espaldas de defensores que se quedan con la mano levantada, y definición tranquila de Zé Roberto. Recién ahí, en esos últimos minutos con todo liquidado, hubo un poco de todo eso que promete Brasil. Jogo bonito, toque, taco. Recién con el 3-0, entiéndase bien.

Es curioso el caso de los muchachos de Parreira. Cuatro jugados, cuatro ganados. Puntaje ideal con diez goles a favor y uno en contra. Jugaron discretamente contra Croacia y ganaron 1-0, jugaron mal contra Australia y ganaron 2-0, jugaron mal el primer tiempo contra Japón y como mejoraron un poco ganaron 4-1; jugaron mal en gran parte de su partido contra Ghana y terminaron redondeando el 3-0. ¿Qué quiere decir todo esto? Que cuando jueguen bien, ¿demuelen a cualquiera? No. Lo más probable es que si se les corta un poco el viento a favor y se cruzan con un rival menos ingenuo que los ghaneses, les puede ir muy mal.

Datos para tener en cuenta: Dida fue figura porque sacó un par de pelotas muy difíciles, y tuvo suerte en un cabezazo que le pegó en el pie, de milagro; los centrales volvieron a sobresalir, Ronaldinho sólo hizo un par de chiches intrascendentes, los volantes de contención sufrieron mucho, Adriano no la tocó. Datos para corroborar que Brasil sigue en estado de hibernación. Si los africanos hubieran tenido un delantero como Drogba seguramente ahora estaríamos hablando de otra cosa. Sin delanteros de peso y sin Essien (uno de sus cracks, ausente por suspensión), Ghana le dio por momentos un paseo fenomenal. No tuvo la potencia necesaria para confirmar en la red su superioridad. Y dio demasiadas ventajas atrás.

Brasil lo tuvo a Ronaldo que cada día está más gordo, pero aparece cuando nadie lo espera. Hizo un gol, pudo meter otro en el segundo, y se fue con la sonrisa bajo el brazo después de quebrar con sus 15 tantos el record que le pertenecía a Gerd Müller. Brasil sigue celebrando. ¿Hasta cuándo?

3-BRASIL

Dida; Cafú, Lucio, Juan, R. Carlos; Emerson, Zé Roberto; Kaká, Ronaldinho; Ronaldo, Adriano.

DT: Carlos Parreira.

0-GHANA

Kingston; Pantsil, Mensah, Shilla, Pappoe; Draman, Addo, Appiah, Muntari; G. Asamoah, Amoah.

DT: Ratomir Dujkovic.

Estadio: (Dortmund).

Arbitro: Lubos Michel (Eslovaquia).

Goles: 4m Ronaldo (B); 45m Adriano (B); 83m Zé Roberto (B).

Cambios: 45m Gilberto Silva por Emerson (B); 60m Boateng por Addo (G); 61m Juninho Pernambucano por Adriano (B); 69m Tachie Mensah por Amoah (G); 82m Ricardinho por Kaká (B). Incidencias: 80m, expulsado Asamoah (G).