Volvieron a esquivar las definiciones sobre candidaturas, aunque esta vez los socialistas porteños transformaron la asunción de sus nuevas autoridades y el festejo de los 110 años de la creación del partido en una demostración de su exultante estado de ánimo. Seducido desde el oficialismo y la oposición, el PS exige a sus aliados un mayor protagonismo para reflotar Fuerza Porteña y enfrentar a Mauricio Macri en la ciudad, para cuya batalla tampoco descartan la candidatura de Jorge Telerman. En la primera fila del salón del hotel Savoy, donde se realizó el acto de la celebración, estuvieron sentados el propio jefe de Gobierno porteño, el radical Rodolfo Terragno y los dirigentes nacionales del socialismo Hermes Binner y Rubén Giustiniani.

Arriba del escenario, cada uno de los oradores remarcó el lema que presidía la jornada y llevaba el símbolo del puño con la rosa: “Convocando al progresismo de la ciudad”. Un objetivo se encargó de argumentar el flamante presidente del PS de la capital y ministro de Descentralización del gobierno porteño, Roy Cortina: “No somos ajenos a los aciertos y profundos errores del progresismo y el centroizquierda de la ciudad, pero en un rol secundario. En esta nueva etapa queremos tener un rol protagónico para armar una agenda programática, luego discutir las fuerzas que la sustenten y por último las candidaturas”, afirmó.

Los homenajeados Héctor Polino y Norberto La Porta también se sumaron al contenido del acto. “No somos ni oficialistas ni opositores, somos un partido de clase, de los trabajadores”, dijo Polino, parafraseando a Mario Bravo, para definir el papel del socialismo hoy. “Somos una fuerza constructiva, propositiva. Queremos que al oficialismo de turno le vaya bien porque así le va bien a la Argentina y a sus trabajadores”, insistió el veterano dirigente, que fue tentado por el gobierno nacional para ocupar la Secretaría de Medio Ambiente y que rechazó por decisión partidaria.

A su turno, La Porta aseguró que “no somos intransigentes, pero con ideales, principios y valores”. Luego el legislador porteño insistió en la necesidad de un debate del centroizquierda para “definir primero un programa y luego elegir a los hombres que mejor lo representen”.

“Son momentos de suma, de construcción, y si bien es cierto que tenemos diferencias vamos a construir con otras fuerzas”, dijo al término del acto Binner para referirse a la necesidad de la conformación de una coalición de centroizquierda, aunque sobre este tema no habrá definiciones “hasta el año que viene”. El casi seguro candidato a la gobernación santafesina por el Frente Progresista también esquivó pronunciamientos sobre su distrito: “Nuestra boleta no va a llevar a Carrió, ni a Kirchner ni a Lavagna, porque dentro del frente hay partidos que votarán por distintas opciones. Lo que no nos genera ningún inconveniente por la sencilla razón de que las elecciones en Santa Fe son desdobladas de las nacionales”.

Los invitados también tuvieron la oportunidad de hablar ante los militantes socialistas que colmaron el salón del Savoy. Lo hicieron Terragno y el propio Telerman. El jefe de Gobierno –de los más aplaudidos junto a Binner y Cortina– expresó su “simpatía y respeto” por el socialismo, que culminó con la convocatoria “orgánica” para que el PS se sume a su gestión en medio de “la crisis que casi disuelve las estructuras políticas”.

Una gentileza que los socialistas porteños le devuelven con creces: “No iremos con Enrique Olivera (ARI) ni con Daniel Scioli (PJ)”, aseguró Cortina a Página/12, pero tampoco descartó a Telerman “si finalmente fuera el candidato kirchnerista” en la ciudad para enfrentar “la amenaza de que Macri se alce con la Jefatura de Gobierno”, una situación que lleva a los socialistas a la idea de recrear Fuerza Porteña. “No hay que sobreactuar el rol opositor”, remarcó el dirigente ante este diario.