Domingo, 5 de agosto de 2007 | Hoy
Kabul denunció que el ataque contra los talibanes causó un gran número de bajas civiles. Karzai llega hoy a Camp David.
Por Raymond Whitaker *
Los reclamos por el devastador ataque aéreo de la OTAN contra la provincia afgana de Helmand tiñeron la cumbre de hoy y mañana en Camp David entre el líder afgano, Hamid Karzai, y el presidente George Bush. Las fuerzas militares norteamericanas sostuvieron que el jueves pasado habían lanzado un “ataque aéreo de alta precisión” contra “dos notorios comandantes talibanes que participaban de una reunión en la zona remota del distrito de Baghran”. “Lo hicimos después de asegurarnos de que no había afganos inocentes en el territorio”, decía el comunicado.
El Ministerio de Defensa afgano confirmaba esa versión al anunciar que tres líderes milicianos fallecieron, entre ellos Mullah Rahim, el comandante talibán que controla la provincia de Helmand. Un líder de mayor rango, Dadullah Mansour, comandante de los talibanes en todo el sur afgano, también habría estado en la reunión, aunque no se sabe qué sucedió con él.
Sin embargo, como suele pasar, las versiones de las autoridades locales o de los pobladores de las zonas atacadas son muy distintas de las de Kabul y Washington. La policía de Helmand y un parlamentario provincial denunciaron que los ataques provocaron un gran número de muertos civiles, porque los talibanes justo habían convocado a todos a participar del ahorcamiento público de dos hombres acusados de ser espías. Los familiares de las más de 40 personas que fueron transportadas al hospital en Lashkar Gah, la capital provincial, aseguraron que los muertos se contaban por cientos. Un cálculo muy diferente al de la OTAN y al de los militares afganos, que repitieron una y otra vez que las víctimas civiles fueron “mínimas”.
Muchas de esas diferencias no son investigadas o quedan sin una resolución, provocando una fricción creciente entre el gobierno afgano y sus aliados internacionales. El presidente Karzai instó en varias ocasiones a la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad de la OTAN y a las tropas norteamericanas –que tienen además un contingente aparte en el país– a que fueran más cautelosos a la hora de atacar. Funcionarios de Kabul y trabajadores humanitarios han denunciado que las ofensivas de las fuerzas extranjeras ya habrían dejado más de 350 civiles muertos en lo que va del año.
Sin embargo, son los ataques de las fuerzas norteamericanas las que más críticas reciben en Afagnistán. Analistas internacionales y funcionarios del gobierno de Kazai acusan al gobierno de Bush de tratar al país como un simple campo de batalla en una campaña únicamente dirigida a exterminar a los líderes de la organización terrorista Al Qaida y a sus aliados talibanes.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.