Sábado, 27 de septiembre de 2008 | Hoy
EL MUNDO › DIO RESPUESTAS BALBUCEANTES E INCOHERENTES EN ENTREVISTAS
En su aparición estelar ante la entrevistadora estrella de la cadena CBS, Katie Couric, la gobernadora de Alaska no supo explicar qué tipo de amenaza representa Rusia y confundió el rescate financiero con la reforma del sistema de salud.
Por David Usborne *
Las críticas de la última aparición televisiva de Sarah Palin salieron ayer y fueron feas. En sólo la tercera importante entrevista desde que fuera electa por John McCain como su compañera de fórmula a fines de agosto, parecía que le faltaban las palabras y no todas las que dijo encajaban entre sí. La crisis financiera hará que se le preste menos atención que si hubiera pasado en otro momento. Podría ser que la desgraciada actuación de Palin baje las expectativas para su encuentro con el senador Joe Biden en el debate vicepresidencial en St. Louis, el próximo jueves. Es posible que la entrevista de CBS sea conocida como el momento en el que el brillo que la nominación tenía de Palin tenía antes de la convención republicana –más su resplandeciente actuación en St. Paul– comenzó a desvanecerse.
Aun cuando los miembros de los medios estadounidenses se esfuerzan por evitar parecer snobs o elitistas en su trato con Palin, la mayoría de los comentaristas parecían incapaces de ocultar su consternación ante la actuación que por momentos parecía menos digna de un candidato vicepresidencial que de un director de escuela. “Marginalmente receptiva” fue el veredicto gentil del Los Angeles Times después de ver la entrevista a Palin hecha por Katie Couric, una importante figura de CBS Evening News que se emitió el miércoles y el jueves. El influyente bloggista Andrew Sullivan se quejó de que la gobernadora estuviera patinando no entre “puntos de conversación” sino entre “puntos balbuceantes”.
En el debate en St. Louis, Palin necesitará estar mejor preparada y ser más coherente. Especialmente sorprendente, quizá, fue su dificultad con una pregunta que podría haber visto venir en relación con sus repetidas afirmaciones de que la proximidad de Alaska con Rusia le da su experiencia en política exterior.
“¿Qué quiso decir?”, preguntó Couric.
“Que Alaska tiene una frontera marítima muy angosta con un país extranjero, Rusia, y de nuestro lado, la frontera terrestre que tenemos es con Canadá. Tenemos misiones comerciales que van y vienen. Es muy importante desde el punto de vista de la seguridad nacional con Rusia que cuando Putin alza su cabeza y entra en el espacio aéreo de Estados Unidos, ¿a dónde va? Viene a Alaska.”
No le fue mejor cuando se le preguntó por qué era importante el paquete de rescate bancario. Palin se equivocó de paquete: pensó que le hablaban de la reforma del sistema de salud. Añadió: “Hmm, ayudando, o... tiene que ser sobre la creación de empleos también. Reforzando nuestra economía y volviendo a ponerla en la pista correcta”.
Couric, ni agresiva ni condescendiente, le preguntó a Palin sobre los antecedentes de McCain en apoyo de la desregulación y qué ejemplos podía dar del apoyo del senador a la supervisión del sector financiero. Ella sugirió la ayuda a los prestamistas hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, pero Couric quería otros ejemplos. “Trataré de encontrar alguno”, dijo la gobernadora, “y se los traeré”.
Se ha generado un gran debate en la opinión pública sobre el inusual manejo protector hacia Palin por parte del equipo de McCain. El jueves, respondió a unas preguntas de unos pocos periodistas en Ground Zero, en el primero de esos encuentros desde que recibió la nominación. La entrevista con Katie Couric fue después de sesiones con ABC y Fox News. Aparte de éstos, estuvo mayormente congelada en una caja. Esto puede ser un flaco favor para la gobernadora si se le ha negado la oportunidad de acostumbrarse a la atención de la prensa. Parece que le faltara confianza.
Sobre Alaska-Rusia, Palin se desmoronó totalmente. Luchó para describir la reacción de los medios a sus afirmaciones. La palabra que aparentemente buscaba era “caricatura”, pero no le salía. “Es raro que un comentario como ese –como-para-cari-no lo sé–, ¿lo sabe usted? Los periodistas...”
“¿Se burlaron?”, preguntó Couric.
“Sí, se burlaron, creo que ésa es la palabra, sí.”
La burla acaba de comenzar.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12
Traducción: Celita Doyhambéhère.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.