Una marcha antiinmigrantes se llevará cabo el próximo domingo en Arizona, el estado donde, a fin de mes, entró en vigencia una ley de mano dura para los extranjeros. Sin embargo, una jueza de Phoenix anuló los artículos más discriminatorios de la llamada Ley Arizona, lo que enfureció a los republicanos. “Estamos intentando apoyar a la gobernadora Jan Brewer mientras el gobierno federal continúa con su demanda judicial contra el derecho de Arizona de proteger sus propias fronteras”, dijo Tim Selaty, vicepresidente de uno de los conservadores Tea Parties. El movimiento Tea Party –lanzado en 2009 tras el triunfo de Barack Obama– toma su nombre de la revuelta de 1773 en Boston contra los impuestos al té aplicados por el Imperio Británico. El grupo, que se ha convertido en una poderosa fuerza en la nominación de republicanos para las elecciones parlamentarias de noviembre, es criticado por las tendencias racistas de algunos de sus miembros. La manifestación antiinmigrantes se realizará en los terrenos próximos a la propiedad del ranchero Rob Krentz, cuyo asesinato fue el detonante para la aprobación de la ley.