La era del cambio climático comenzó ayer en Francia, impulsada por una generación de edades avanzadas que votó masivamente por el conservador Sarkozy. El mapa electoral muestra un reparto preciso de las generaciones y de los medios socioeconómicos que votaron por Sarkozy y la socialista Ségolène Royal: 68% de las personas de más de 70 años votaron por el nuevo presidente y 61% de los individuos entre 60 y 69 años hicieron lo mismo. Royal obtuvo los mejores resultados entre los jóvenes de 18 a 24 años, 58%, de 25 a 34 años el voto fue en un 57% para Sarkozy, el segmento que va de los 35 a los 44 repartió su voto de manera proporcional, 50%-50%, y los ciudadanos de 45 a 59 años eligieron a la socialista en un 55%. Sarkozy cosechó los índices más altos en los medios rurales, 57%, y las ciudades de 20 mil a cien mil habitantes, 56%, al tiempo que Royal consiguió su mayor número de votos en las aglomeraciones de más de 100 mil habitantes, 50%. Los artesanos y comerciantes apostaron masivamente por el presidente electo, 82%, los agricultores fueron también masivos, 67%, y las profesiones liberales y los ejecutivos también se inclinaron por el candidato conservador, 52%. La socialista quedó primera entre las profesiones intermediarias, 51%, los empleados, 51%, los obreros, 54%. Los electores que tienen ganancias elevadas se inclinaron en un 57% por Sarkozy y aquellos que ganan modestamente prefirieron a Royal, 56%.

Los suburbios también aportan datos reveladores sobre la caracterología del voto. Sarkozy llegó primero en las zonas residenciales y periurbanas y Royal ganó en las ciudades dormitorio y los barrios populares de las afueras, incluidos aquellos dirigidos por intendentes de derecha.