“Parece que hubiera rejuvenecido veinte años”, graficaba un dirigente que compartió estos últimos días con Eduardo Duhalde. El lifting anímico del ex presidente tiene que ver con su decisión de convertirse en el factor aglutinante del peronismo no K ante la prolongación del conflicto agropecuario y el consecuente desgaste del Gobierno. Duhalde le pasó el plumero al teléfono y, como en sus épocas de Lomas de Zamora, atiende a los dirigentes descontentos del kirchnerismo. El objetivo, una vez más, es la provincia de Buenos Aires. “El 2009 es la madre de todas las batallas”, explicaban en su entorno. “Quien gane la provincia, será la referencia ineludible del PJ en 2011”, evaluaban.

Duhalde encontró la excusa para hacer campaña en forma velada desde que asumió el cargo de presidente honorario del Movimiento Productivo Argentino (MPA), una especie de ONG que se propone capacitar nuevos dirigentes y difundir las bondades del desarrollo industrial. Claro que dado el conflicto en marcha, las apariciones de Duhalde cada vez se centran menos en la industria y más en el campo. “Es una pavada decir que el campo es golpista”, lanzó el jueves al inaugurar la sede marplatense del MPA.

La estrategia, evidente, es diferenciarse todo lo posible del Gobierno en cada una de sus apariciones, lo suficientemente espaciadas entre sí como para seguir generando repercusión. Con ese ánimo de marcar distancias fue que en el acto marplatense en el Hotel Costa Galana añadió que los principales factores que influyeron en que se hubiera desencadenado el golpe del ’76 fueron “la Triple A y los guerrilleros”. Casi una provocación.

Quienes lo frecuentan, aseguran que no hay dirigente peronista no K que no lo haya contactado en algún momento durante estos meses. El cordobés Juan Manuel de la Sota fue uno de los primeros en pedirle un encuentro luego de que Duhalde volviera a dar señales de vida. Quería saber si tenía aspiraciones presidenciales, porque De la Sota estaba a punto de hacer públicas sus intenciones de llegar a la Rosada en 2011. Duhalde, como a todos, le repitió el mismo sermón: le dijo que no tenía interés en disputar cargos pero que se sentía con ganas de trabajar para unir los sectores del peronismo dispersos. También, cuentan los neoduhaldistas, habló con Carlos Reutemann, Jorge Busti, Juan Schiaretti y hasta con Alberto Rodríguez Saá. A cada uno le repitió que lo importante es que revaliden títulos en sus distritos en las legislativas del año que viene. Luego se verá cuáles son las posibilidades.

La mira de Duhalde está enfocada en la provincia de Buenos Aires. “Es muy sencillo: el kirchnerismo ya perdió y todo indica que va a volver a perder en 2009 en Capital Federal, Córdoba y Santa Fe. ¿Qué le queda? La provincia de Buenos Aires. Si pierden ahí, ya no tienen nada que hacer. Y nuestras encuestas dicen que hoy están perdiendo”, sostiene un dirigente que viene trabajando en el entramado. Esos números, dicen, son los que le pasan las encuestadoras Poliarquía, Mansilla y Julio Aurelio, a quienes nunca les dio bien la popularidad del Gobierno.

Nueva política

El objetivo más ambicioso de este grupo es sumar al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. En ese sentido, resultó curioso ver al diputado Francisco de Narváez sentado el jueves a la noche al lado de Duhalde y el viernes a la mañana junto a Macri en una rueda de prensa en la que criticó al Gobierno por el conflicto con el campo. De Narváez es uno de los dirigentes que pueden actuar de puente entre ambos grupos, lo mismo que los peronistas PRO Diego Santilli, Cristian Ritondo y Daniel Amoroso, los tres con vínculos con el ex jefe de la SIDE Miguel Angel Toma, hoy de nuevo junto a Duhalde. La idea de este grupo es que el candidato del duhaldismo en la provincia de Buenos Aires debe ser De Narváez, quien como aspirante a la gobernación sacó el 15 por ciento en las elecciones de octubre pasado.

La posibilidad de que Duhalde sea candidato sólo volvería a reflotarse en el caso de que el Gobierno resuelva que en las legislativas además de diputados se elija un senador. Para eso tienen que pedirle a Eric Calcagno que presente su renuncia a la banca que asumió como segundo suplente de la presidenta Cristina Kirchner y la ministra Graciela Ocaña. Calcagno hoy es subsecretario de Pymes y la banca permanece

desocupada. En algún momento salió al ruedo la versión de que Néstor Kirchner tenía la intención de aspirar a ese lugar y así conseguir un rol protagónico en la campaña del año que viene. Si concreta esa jugada, aseguran los neo D, Duhalde estaría decidido a enfrentarlo. Por ahora la trama suena fantasiosa, aunque es cierto que Kirchner ya dio muestras de su gusto por esas apuestas sorprendentes en provincia, donde mandó competir –con éxito– a su esposa y a Daniel Scioli.

Roberto Lavagna compartió escenario con Duhalde un par de meses atrás, cuando coincidieron en un homenaje a Frondizi. Luego mantuvieron distancia aunque la relación permanece. El economista Javier González Fraga, que hizo campaña junto a Lavagna, estuvo el jueves en Mar del Plata. “A Duhalde hace 20 años que lo conozco, daba esa charla y me pareció interesante ir a escucharlo. A Lavagna hace un tiempo que no lo veo”, explicó González Fraga a PáginaI12. Otros que estuvieron allí fueron Jorge Sarghini, candidato a gobernador bonaerense del lavagnismo en las últimas elecciones, y Alieto Guadagni, quien compitió por Rodríguez Saá con el sello de la UCeDé, ambos con escasa fortuna. Los espacios se mezclan: Juanjo Alvarez, otro de los integrantes del grupo “El General” que apoyó a Lavagna, también se sentó junto a Macri en la conferencia del lunes.

El racconto no estaría completo sin nombrar al ex ministro bonaerense Carlos Brown, mano derecha de Duhalde en el MPA, y a la “pata sindical” que encabeza el ex recontraalcahuete menemista Luis Barrionuevo y de la que además forman parte el jefe de las 62 Organizaciones, Gerónimo “Momo” Venegas, y el mercantil Armando Cavalieri. A esta altura, mencionar a la senadora Hilda “Chiche” Duhalde suena innecesario.

Los planes inmediatos no muestran grandes variantes: Duhalde activo en la trastienda y cada tanto reaparecido en público. Si se les cree a los neoduhaldistas, no hay intendente bonaerense que no haya acudido por estos días al ex presidente alarmado por la situación nacional. “No tenemos la culpa de los errores que comete el Gobierno”, ironizó Brown en diálogo con este diario. La charla de la semana que viene en el MPA, qué casualidad, analizará la situación del campo. La próxima sede que se abrirá será en la localidad de Carmen de Patagones, bien en el sur bonaerense, “muy afectada” por la situación generada por el lockout y los cortes, argumentaban.

Pero si hay un punto que no cierra del armado en ciernes es la cantidad de aspirantes a la presidencia que buscan cobijo bajo un mismo techo. ¿Los intereses de De la Sota, Reutemann, Macri, Rodríguez Saá, Lavagna y hasta del mismo Duhalde no son contrapuestos en vez de complementarios? “Si ganamos la provincia, después se verá. Si no, ponernos a charlar ahora suena en abstracto”, explicaban en el entorno del ex presidente, chochos de ver a su jefe rejuvenecido y en operaciones.