La reelección del cardenal Jorge Bergoglio por un segundo período de tres años en la presidencia del Episcopado podría ser la principal novedad que aporte la asamblea de los obispos católicos argentinos que se instalará mañana en la localidad bonaerense de Pilar y que sesionará durante toda la semana. Entre los obispos, se da prácticamente por descontada la reelección del cardenal porteño al frente del máximo organismo de la Iglesia y lo mismo sucedería con la enorme mayoría de los cargos dentro de la cúpula eclesiástica. El plenario episcopal que comienza mañana cierra un trienio y estatutariamente quienes han ejercido funciones por tres años pueden optar por un segundo mandato en el mismo puesto.

Se presupone también que se renovarán los cargos de los obispos que acompañan a Bergoglio en la Comisión Ejecutiva y que por lo tanto allí seguirán como vicepresidentes los arzobispos de Tucumán, Luis Villalba, y Agustín Radrizzani, arzobispo-obispo de Luján Mercedes, actualmente vicepresidentes primero y segundo. Una pequeña modificación que se podría concretar es invertir el orden de las presidencias en vista de que Villalba cumplirá en poco más de un año 75 años, fecha límite para presentar su renuncia como obispo a cargo de una diócesis. Donde podría generarse un cambio es en la Secretaría General, responsabilidad que durante el último período ejerció el obispo de San Miguel, Sergio Fenoy. Cuando se lo designó, Fenoy era obispo auxiliar de Rosario y ahora se encuentra a cargo de una de las diócesis más populosas del Gran Buenos Aires, con mayores obligaciones y responsabilidades. La función de secretario general, siendo un cargo de enorme importancia, se suele reservar sin embargo para los obispos auxiliares que no tienen una tarea directa de conducir una diócesis. El que aparece con más chances es Enrique Eguía Seguí, recientemente designado obispo auxiliar de Buenos Aires, un hombre que cuenta con la confianza del cardenal Jorge Bergoglio.

El encuentro episcopal reunirá a alrededor de un centenar de obispos católicos de todo el país, y una de las primeras actividades será el “intercambio pastoral sobre la realidad del país de la Iglesia”, tiempo que la jerarquía católica dedica a hacer un análisis de la coyuntura nacional desde su mirada particular. Este diálogo, en el que cada obispo interviene informando sobre las novedades en sus respectivas jurisdicciones eclesiásticas, sirve también para perfilar posiciones en el cuerpo colegiado y en algunas ocasiones deriva en pronunciamientos colectivos al final de la asamblea. Una determinación en ese sentido sólo puede conocerse una vez que la asamblea se haya instalado, pero por el momento no existen iniciativas encaminadas a generar un pronunciamiento conjunto. Los obispos están preparando un documento colectivo denominado “Camino al bicentenario”, algunos de cuyos borradores se revisarán en esta ocasión.

Las votaciones para elegir las autoridades se iniciarán el martes y es probable que ese mismo día se conozcan los nombres de quienes conformarán la presidencia. Las elecciones de las comisiones episcopales, tanto del presidente de cada una de ellas como de los obispos que las integran, se concretarán en los días subsiguientes, estimándose que el jueves ya se sabrá la totalidad de los nombres de quienes hayan sido elegidos. La elección se realiza por voto secreto de cada uno de los miembros habilitados para participar de la asamblea.

En las comisiones más importantes, por el peso y la repercusión que tienen en el interior de la Iglesia y en la sociedad, seguramente se producirá la reelección del obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, como presidente de Pastoral Social y asesor de la Comisión de Justicia y Paz. También el obispo de Merlo-Moreno, Fernando Bargalló, continuaría al frente de Cáritas nacional. Otros cargos que se reelegirían son el de Fe y Cultura, que preside Guillermo Rodríguez Melgarejo, obispo de San Martín, Rubén Martínez (Posadas) en Apostolado Laico, José María Arancibia (arzobispo de Mendoza) en Asuntos Económicos, y Marcelo Melani (Jujuy) en Pastoral Aborigen, entre otros.

Una comisión que cambiará su titular es la de Comunicación Social, porque su actual titular Mario Maulión (arzobispo de Paraná) ya completó dos períodos al frente de la misma y no puede optar a la reelección. Un candidato para ocupar ese cargo es el obispo de Avellaneda-Lanús, Rubén Frassia, actual integrante de la comisión. Por distintas razones podría no seguir tampoco el presidente de la Comisión Educación, Guillermo Garlatti, y ese puesto sería ocupado por otro obispo, aunque no asoman candidatos firmes.

La asamblea episcopal se iniciará mañana lunes con una misa presidida por el cardenal Jorge Bergoglio, oportunidad en la cual pronunciará una homilía que suele tener siempre el sentido de mensaje tanto para el interior de la Iglesia como para la sociedad en general.