El Gobierno y las entidades rurales tuvieron su sábado de súper acción, con declaraciones cruzadas. Esta vez, el tema-composición fue la posibilidad de crear un organismo de regulación del mercado agropecuario. Sin conocer de qué se trata el proyecto, la Mesa de Enlace y otras 23 entidades del comercio de cereales publicaron una solicitada en la que amenazaron con que la medida “pondrá a la sociedad argentina al borde de otro conflicto, innecesario y de consecuencias impredecibles”. “Es un papelón una solicitada que publicaron hoy (por ayer), un papelón que saquen por las dudas”, sostuvo el ministro de Justicia, Aníbal Fernández. En la discusión, se metió la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien dijo que la iniciativa es “para controlar el mercado, para extorsionar, buscar caja y hacer más daño”. “A Carrió no le sube el agua al tanque”, le respondió Fernández.

La solicitada de las entidades, titulada “Argentina en Retroceso. Estatización del Comercio de Granos”, se dedicó a “rechazar enfáticamente la posibilidad de que se establezca un sistema estatizado y monopólico”.

“Se provocará una grave disminución de la producción, con un fuerte impacto económico y social, sobre todo en el interior y se paralizará la comercialización”, profetizaron. Y sostuvieron que “estos trascendidos ya están provocando serios daños a la imagen de la Argentina como proveedor confiable para los mercados internacionales de granos y derivados, y afectando las fuentes de financiamiento”.

Fernández consideró que la solicitada fue “un papelón”. “No, análisis sobre conjeturas, no”, contestó el ministro cuando le pidieron detalles de la iniciativa del Gobierno. Sobre la posibilidad de que se nacionalice el comercio de cereales, en cambio, dijo que “la verdad esto es un invento de alguien y los funcionarios deberíamos hacer análisis solamente sobre hechos puntuales”. Por su parte, el titular del Partido Solidario, Carlos Heller, planteó que “hay que crear un ente público para beneficio de productores y consumidores”. “El pequeño productor, el chacarero, necesita seguridad, precio sostén, que su rentabilidad no dependa de como oscilen los mercados”, analizó. “Frente a la crisis el único que puede enfrentar en serio esto es el Estado y no el mercado”, dijo el cooperativista.

En la discusión, intervinieron también los opositores. “Es una noticia-amenaza del Gobierno. Ya no le queda legitimidad pública, sino que le queda capacidad de daño”, estimó Carrió y acusó al oficialismo de cometer “un disparate histórico”. “De este Gobierno se puede esperar cualquier cosa”, dijo la líder de la CC. “Es un nuevo daño al sector, que es el único que en la Argentina tiene posibilidades ante el contexto de la crisis internacional cada vez más cruel”, interpretó la ex diputada, que advirtió que se trata de “una confrontación que ya está dejando a la Argentina sin ninguna posibilidad de salida si esto no termina de una vez”.

En tanto, el titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, se mostró en contra de la intervención del Estado en el comercio de cereales. “Por la actitud que tiene el Gobierno con el campo, van a tomar esa herramienta para perjudicar a los productores: lo han hecho con la eliminación de la cartas de porte, que sirvió para perjudicar a la Federación Agraria, lo hicieron con la Oncca, controlando y persiguiendo a los productores”, aseguró el senador radical. “Acá Néstor Kirchner, en todo lo que maneja intenta que la caja que se genere sirva para repartir plata desde Olivos”, afirmó.