Después de dieciséis años un presidente argentino llegará hoy en visita de Estado a Perú. Cristina Fernández de Kirchner arribará esta noche a Lima, invitada por su par peruano, Alan García. Las históricas relaciones comerciales y políticas entre ambos países enmarcan el encuentro bilateral en el año del Bicentenario de la Independencia en el que la figura de San Martín es el centro de homenajes compartidos. Otra referencia al pasado reciente motiva, en cambio, reacciones nada ilustres: en la comitiva oficial, que integrará a más de cien empresarios, es insoslayable recordar el tráfico de armas de Argentina a Ecuador en 1995, mientras ese país estaba en guerra con Perú. La Presidenta realizará un pedido de disculpas por ese escándalo cobijado por el gobierno de Carlos Menem. El gesto institucional apunta a saldar el desatino y a reforzar el vínculo más allá de las diferencias de los alineamientos políticos de ambos mandatarios en relación con los Estados Unidos y América latina.

El canciller Jorge Taiana señaló que se trata de “una visita significativa que descontamos que va a ser muy exitosa y que va a poner en un lugar destacado la tradicional y estrecha amistad entre los dos países”. En 2006, Taiana estuvo en Lima y mantuvo una entrevista con el presidente en la que se renovó el agradecimiento a Perú por su apoyo histórico en el reclamo de soberanía por las islas Malvinas y por su actitud durante la guerra con Gran Bretaña. Néstor Kirchner no había asistido a la asunción de García, quien derrotó a Ollanta Humala en los comicios de ese año. Humala había sido recibido como candidato en la Casa Rosada y mirado con simpatía sobre todo después de una tensa relación con el mandatario saliente Alejandro Toledo, quien en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata se había inclinado por el Acuerdo de Libre Comercio (ALCA) con los Estados Unidos, contrariando la postura de los países del Mercosur, Bolivia, Venezuela y Ecuador. De hecho, Perú firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gobierno estadounidense.

En diálogo con Página/12 el embajador en Perú, Darío Alessandro, explicó que “Argentina se vincula comercialmente con Perú a través del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 58, que es el que se utiliza con todos los países del Mercosur y es previo a TLC con los Estados Unidos. Nosotros trabajamos en bloque con el Mercosur y Perú lo hace más unilateralmente. Que se tengan distintos esquemas de política comercial o externa no nos tiene que impedir mejorar el relacionamiento con esos países para mejorar y ampliar los mercados”. Alessandro sintetizó: “Podemos tener visiones política diferentes pero estamos en Latinoamérica, compartimos intereses y a todo país le conviene tener amigos”.

En 1995 trascendió el tráfico de armas de Argentina a Ecuador y estalló un escándalo que derivó en la prisión en 2001 de Menem, Emir Yoma, Martín Balza y Domingo Cavallo, todos excarcelados por un fallo de la Corte Suprema que revió la figura de asociación ilícita. El juicio oral y público se está realizando desde el año pasado y se espera que a fin de año lleguen las condenas para los responsables directos de la venta ilegal de toneladas de municiones, fusiles y cañones. Alessandro señaló que “en su momento ese hecho puede haber marcado la relación bilateral y generado una sensibilidad que se viene superando, pero la relación es tan fuerte que no la deterioró. Es cierto que lo que hizo el gobierno de Menem es una barbaridad. Argentina era además uno de los países garantes de la paz por el conflicto de la Cordillera del Cóndor entre Ecuador y Perú, y estaba haciendo el contrabando de armas”.

Pasados dieciséis años, esa mácula no impidió el afianzamiento de las relaciones comerciales. Las inversiones argentinas radicadas en el Perú superan los 3000 millones de dólares –una gran parte de esos activos se aplican al sector energético a través de Techint y Pluspetrol–, mientras que el comercio bilateral se ha triplicado entre los años 2004-2008. La Cancillería destacó que, “en el marco del Acuerdo de Complementación Económica Nº 58 entre el Mercosur y el Perú, existe un Programa de Liberalización Comercial que define cómo se reducirán con el tiempo los aranceles para los productos argentinos y peruanos hasta llegar a cero”. Como ejemplo de los beneficios de esos acuerdos “antes de la firma del ACE 58, en 2003 los productores textiles peruanos sólo exportaban prendas por un total de 129 mil dólares; durante el año 2009 –cuando más se sintieron los efectos de la crisis económica global– exportaron prendas de vestir a la Argentina por 16 millones de dólares”.

En la Argentina están radicados alrededor de 200 mil peruanos y en función del acuerdo migratorio Patria Grande –firmado durante el gobierno de Kirchner– unos 150 mil ya regularizaron su documentación.

La Presidenta se entrevistará mañana con su par peruano, firmará un acuerdo de cooperación estratégica y compartirá un almuerzo con los empresarios de ambos países. El martes será recibida por las autoridades del Congreso y por el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, uno de los nombres que empezó a sonar como presidenciable en 2011 y a desplazar en las encuestas a Keiko Fujimori, la hija del ex presidente preso por corrupción y delitos de lesa humanidad.