El juez federal Daniel Rafecas procesó, con prisión preventiva, al ex agente de inteligencia Miguel Angel Furci por su participación en el centro clandestino de detención Automotores Orletti. Se le imputan alrededor de setenta secuestros y torturas durante la última dictadura militar. El procesamiento de Furci, ex agente de la SIDE, se dio a conocer poco antes del comienzo del primer juicio oral que buscará juzgar a los responsables de los delitos de lesa humanidad cometidos en ese centro, en el barrio porteño de Floresta. Rafecas tomó esta medida en el marco de la llamada “megacausa” que investiga los crímenes cometidos en la jurisdicción del Primer Cuerpo del Ejército y que fue reabierta tras la nulidad de las leyes de punto final y obediencia debida. Además de Furci y los seis imputados en el juicio que comenzó ayer, el juez intenta desde 2006 extraditar desde Uruguay a militares de esa nacionalidad que prestaron tareas en Orletti, donde se mantenía en cautiverio a las víctimas del Plan Cóndor de cooperación entre las Fuerzas Armadas de toda la región.