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Desde Santa Fe

El ex candidato a gobernador Rafael Bielsa cree que 2011 puede ser el año de su revancha política en Santa Fe. En 2007 perdió las elecciones con Hermes Binner por pocos puntos. “Sacamos más de 700 mil votos. De cada quince santafesinos, ocho votaron a Binner y siete nos votaron a nosotros. No es un activo menor”, dijo ayer y anunció su intención de disputar la interna peronista con una premisa: “Voy a hacer todos los esfuerzos que estén a mi alcance para que el peronismo y sus aliados tengan un candidato competitivo para ganar las elecciones de 2011. Si eso implica que hay que ir a internas y existe la posibilidad de que ese candidato competitivo sea yo, iré a internas. Y si me doy cuenta de que en vez de aportar a la solución soy una parte del problema, acompañaré al candidato más competitivo”, afirmó.

El ex canciller ratificó lo que esta semana anunciaron sus afiches en las calles de Rosario y Santa Fe: “Bielsa 2011”. Sin aditamentos. Y sin precisar si volverá a ser el candidato del peronismo el año que viene o si acompañará a la fórmula que tenga más chance de desalojar del poder a Binner y aliados. “Mi vocación es participar en un proceso interno en el peronismo para tener un candidato competitivo en las próximas elecciones. Ese candidato puedo ser yo, como ocurrió en 2007, o puede ser otro. Si soy yo, me gustaría que me acompañe como sucedió en 2007 y si es otro, yo lo voy a acompañar, como fui acompañado”, prometió.

El escenario político es distinto al de tres años atrás. Binner no tendrá reelección y su supuesto delfín y ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, ya tiene desafiantes adentro de su partido (el senador Rubén Giustiniani y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz) y afuera (el intendente radical de Santa Fe, Mario Barletta). Mientras que en el peronismo crece el consenso de privilegiar la unidad para recuperar el gobierno de la provincia.

“El peronismo tiene muchas más coincidencias que diferencias en Santa Fe. La dicotomía en la provincia no es la misma que a nivel nacional”, dijo Bielsa. Y mencionó a sus rivales en la carrera a la gobernación: el presidente del PJ santafesino, Ricardo Spinozzi; el intendente de Rafaela, Omar Perotti; el dos veces gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid, y el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. “Con ellos hemos estado juntos todos estos años. Yo no he cambiado de pensamiento ni de adscripción partidaria y ellos tampoco. Entonces, pienso que es posible lograr un consenso muy amplio, con mucha generosidad, como lo hicimos la última vez (en 2007) y postergar los apetitos personales en aras de la unidad del peronismo. Si ese consenso no es suficiente y hay que dar una interna entre dos candidatos, que es una cosa razonable, iremos a interna. Y si la interna es entre diez candidatos, lo que es irrazonable porque yo no tengo deseos de ser la décima parte del problema, en ese caso acompañaré al candidato más competitivo para poder desalojar al actual oficialismo”, agregó.

–¿Hizo autocrítica por la derrota de 2007? –le preguntaron en una radio santafesina.

–En 2007 sacamos más de 700 mil votos. De cada quince santafesinos, ocho votaron a Binner y siete nos votaron a nosotros. No es un activo menor. Más allá de nuestros errores, hubo circunstancias históricas: veníamos de un largo período (de 24 años) de gobiernos peronistas y Binner hizo una serie de promesas que ahora vemos que nunca cumplió. No tengo ningún resquemor respecto de esa elección. El justicialismo y sus aliados están en condiciones de presentarse de manera competitiva en 2011 y ganar la provincia –contestó Bielsa.

El ex canciller le dedicó un párrafo aparte a la gestión del socialista. “No cumplió las expectativas ni las promesas”, insistió para luego enumerar que “no cumplió lo que había dicho sobre la educación, la salud, el esquema fiscal”. Bielsa afirmó también que Binner “anegó de parientes la administración pública y ha recibido un trato curioso: cuando el peronismo hace asistencia social dicen que es clientelismo, pero cuando los rivales del peronismo llenan la administración pública de parientes, lo que hace es colocar los mejores cuadros en el Estado. Y eso implica un doble estándar con el cual no estoy de acuerdo”.