Viernes, 9 de julio de 2010 | Hoy
ECONOMíA › EL BANCO CENTRAL CONTINUA ACUMULANDO RESERVAS, PESE A QUE DESDE MARZO LAS UTILIZA PARA PAGAR DEUDA
La intención oficial es aglutinar una cantidad significativa de recursos, ya sea para afrontar futuras obligaciones financieras como para dar certidumbre al mercado local frente a la inestabilidad que genera la crisis en Europa.
Por Cristian Carrillo
El volumen de reservas internacionales superó ayer la marca de los 50 mil millones de dólares. Contra todos los pronósticos agoreros, los cuales vaticinaban la destrucción de ese respaldo a partir de su uso para cumplir con los vencimientos de deuda de este año, el stock de activos del Banco Central está a punto de superar su record, en torno de los 50.500 millones. Cerró ayer en 50.162 millones. Esto respondió a una fuerte estrategia de acumulación que lleva adelante el Central e intensificó en los últimos días, lo que quedó ampliamente demostrado ayer, cuando adquirió 262 millones de dólares en la plaza cambiaria. Se trata de la mayor intervención compradora que realiza el organismo monetario en su historia. La intención es aglutinar una cantidad significativa de recursos, ya sea para afrontar futuras obligaciones financieras como para dar certidumbre al mercado local frente a la inestabilidad que genera la crisis en Europa. Con la reaparición de los exportadores de granos liquidando fuerte en la plaza cambiaria, el Central pudo desplegar la estrategia que la titular del organismo, Mercedes Marcó del Pont, encomendó a su equipo. A partir de la crisis financiera que se desató en los Estados Unidos y contagió al resto del mundo, quedó en evidencia el efecto neutralizador que significó contar con un volumen de reservas abultado. Aquellos gobiernos que utilizaron como política económica la acumulación de activos en sus bancos centrales pudieron sortear mejor la crisis y evitar cambios bruscos en las cotizaciones de sus monedas, a pesar del movimiento de capitales que provocó el desplome financiero global. Marcó del Pont tomó nota y encaró un proceso de agresivas compras de divisas.
Todo parece indicar que el nuevo capítulo de la crisis mundial, ahora en Europa, generará un nivel similar de distorsión en los mercados internacionales, aunque no tendrá el mismo efecto en la economía de los países de la región. Sin embargo, la incertidumbre de lo que pueda suceder en caso de que los países europeos decidan continuar con sus ajustes fiscales y ralentizar la recuperación de la economía global podría provocar una nueva salida de capitales desde los mercados emergentes. Por eso el Central prepara todo su poder de fuego con el objetivo de evitar algún impacto en el tipo de cambio.
Pero no es el único motivo. A partir de la decisión de utilizar el stock de reservas para cumplir con los vencimientos de deuda de este año, la decisión del organismo es tratar que la reducción sea más que compensada con el nuevo ingreso. “En parte nos estamos preparando para el próximo vencimiento fuerte, el más importante de este año junto con el de diciembre, por unos 2300 millones de dólares”, apuntó un colaborador de Marcó del Pont. Se trata de los intereses y el capital del Boden 2012, que está contemplado se pague con el Fondo de Desendeudamiento.
La creación de ese fondo generó controversias y variadas argumentaciones en su contra por parte de la oposición. El Gobierno anunció el 14 de diciembre último que utilizaría 6569 millones de dólares de reservas de libre disponibilidad para afrontar los vencimientos de este año. De esta forma se buscó descomprimir el horizonte financiero y generar confianza en los mercados para forzar una baja del riesgo país y de las tasas de interés, tanto para el sector público como para el privado. Esto además facilitaría el contexto para obtener un mejor resultado en el canje de deuda, que se lanzó casi en simultáneo. Las críticas no se hicieron esperar y algunos legisladores incluso presentaron una acción de amparo ante la Justicia, con la que lograron frenar su implementación durante casi tres meses.
Entre los argumentos que se expusieron entonces, se destaca una supuesta destrucción del respaldo del Central y una debilidad que esa situación provocaría al país. Sin embargo, el Gobierno pudo disponer de esos recursos y comenzó a afrontar vencimientos de manera gradual sin que esa situación haya afectado el nivel de reservas. El 1º de marzo, un día antes de que se concretara el primer desembolso, el Central tenía 47.754 millones de dólares. Hasta el momento ya se utilizaron 2054,2 millones para cancelar deuda. Pese a ello, la entidad monetaria siguió evidenciando niveles crecientes de reservas.
En lo que va de julio, el Central adquirió del mercado cambiario unos 750 millones de dólares. Mientras, en la rueda de ayer se hizo de 262 millones de dólares, la mayor compra por parte del organismo de toda la serie histórica, según confirmaron en la entidad. Hasta el momento, el volumen más alto había sido de 244 millones. La presencia oficial pudo verificarse desde el inicio de la rueda, lo que permitió contrarrestar una nueva ola vendedora de parte de los exportadores y neutralizar el efecto en el tipo de cambio mayorista, el cual se mantuvo prácticamente invariable desde principios de junio. Al público volvió a ofrecerse en las pizarras de casas de cambio y bancos del microcentro a 3,95 pesos.
Con la intervención de ayer, el Central alcanzó 50.162 millones de dólares de reservas y se prepara a superar su record de 50.500 millones en el primer trimestre de 2008, previo al lockout granario. De esta manera, a pesar de los desembolsos que se hicieron para el pago de deuda, los recursos se incrementaron desde entonces en 2408 millones, incluso por encima del próximo compromiso financiero (Boden 2012). A esto se suma la expectativa que existe respecto de la cosecha que todavía queda por liquidar. En el sector estiman que serían cerca de 10 mil millones de dólares.
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