El final del año es bueno para los balances. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que iba a “seguir ayudando a esta ‘presidenta coraje’ que tiene la Argentina” y agregó que lo enorgullecía “que me maltraten, que me puteen”, en referencia a las críticas opositoras, que por estos días coincidieron con las versiones que dieron cuenta de un supuesto recorte del poder del jefe de Gabinete luego de la represión policial en el Parque Indoamericano. La aparición de Fernández debe leerse como una ratificación de su alineamiento político luego de estos últimos cambios de funcionarios.

Como forma de despedir el año, el jefe de los ministros del Gabinete nacional colgó un video en su blog personal. “En estos días estoy de turno con los enemigos de siempre, esos profetas del odio, que a mí me enorgullece que me maltraten, que me puteen”, afirmó Fernández de frente a la cámara, condenando los rumores sobre un posible alejamiento del Gobierno. “Que digan lo que dicen en sus medios, que perdí un hombre, que perdí dos, que perdí no sé qué cosa, que hablen mal de mí es un enorme placer, una enorme satisfacción porque indica que estamos por el buen camino”, continuó disparando Fernández.

A partir de la creación del Ministerio de Seguridad que quedó a cargo de Nilda Garré, se comenzó a especular con un alejamiento del jefe de Gabinete a raíz de la pérdida de su influencia en el área de seguridad y Justicia. Se sumó también la renuncia del procurador Joaquín Da Rocha el miércoles, un hombre de su riñón político. Fernández pasó por los ministerios del Interior y de Justicia y Seguridad, donde se afincó en el manejo de la política del área a partir del 2003.

En su mensaje, Fernández resaltó también que “la peor situación que nos tocó pasar este año, que es perderlo a Néstor (Kirchner) desde el punto de vista físico”, remarcando su adhesión al proyecto nacional iniciado con la presidencia de Kirchner en el 2003. “Su magisterio conceptual nos conduce. Es un golpe muy difícil del que tenemos que saber salir entre todos”, agregó el funcionario.

Un tema que atrae a todos los dirigentes del Gobierno es el de la juventud. Fernández encabezó diversos actos juveniles –sobre todo a partir del funeral de Kirchner el 28 de octubre–, por lo que le dedicó un tramo de su mensaje. “Mucha juventud, no necesariamente peronista, está acercándose, pensando participar, convencidos de que tienen que defender sus propios derechos”, señaló con entusiasmo y puso de ejemplo a los “pibes en las escuelas y los jóvenes en las universidades. Estos pibes les molestan (a la oposición y algunos medios), porque ese día aparecieron de abajo de las baldosas”.

Finalizando con un balance “positivo”, el jefe de Gabinete destacó que “estamos en un año que tiene que seguir, por delante, y la mejor enseñanza nos la da Cristina con su capacidad y con su propuesta política para avanzar”, remarcando su afinidad con el modelo.