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La Cámara de Diputados ya se prepara para abordar el martes próximo el debate en un plenario de comisiones del traspaso del transporte urbano de la ciudad de Buenos Aires a la órbita del gobierno porteño –que tiene media sanción del Senado– y llevarlo al recinto al día siguiente para convertirlo en ley. El proyecto fue girado a las comisiones legislativas de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Transporte, y también incluyó a la de Asuntos Municipales, que preside el macrismo, aunque en todas ellas el kirchnerismo tiene mayoría propia con el aporte de sus aliados más cercanos.

La idea de no demorar el tratamiento del proyecto del traspaso de subtes y colectivos al Gobierno de la Ciudad fue avalada por todos los bloques políticos en la reunión de Labor Parlamentaria que se realizó el miércoles pasado por la mañana en la Cámara baja, donde también se puso fecha al debate: el plenario de comisiones está citado para el martes a las 11.30 y el miércoles se votará en el recinto.

El giro de la iniciativa también incluyó a la Comisión de Asuntos Municipales, que preside la diputada del PRO Gladys González. Aunque las otras tres están en manos de los diputados del Frente para la Victoria: Asuntos Constitucionales, que presidirá el plenario (Diana Conti); Presupuesto (Roberto Feletti) y Transporte (Juan País). En todas ellas el kirchnerismo y sus aliados más firmes tienen mayoría para imponer el proyecto oficial, aunque también esperan sumar a otros bloques de la oposición.

El macrismo, en tanto, apunta a diseñar una estrategia legislativa que le permita sumar legisladores de otras bancadas, “especialmente de la Ciudad”, a la postura del gobierno porteño. La idea es no quedar tan expuestos y aislados como sucedió en el Senado, donde el PRO no tiene legisladores y sus diputados Federico Pinedo y Paula Bertol escucharon desde los palcos cómo la mayoría de los bloques criticaron duramente la decisión de Mauricio Macri de desconocer el acta acuerdo que firmó con la Nación para el traspaso de los subtes.

“El traspaso del subte que aprobó el Senado son fuegos artificiales”, dijo días atrás la diputada macrista Gabriela Michetti, para luego subrayar que “toda la oposición mencionó que la transferencia debe hacerse con los recursos”, a pesar de que el rechazo a la propuesta del Ejecutivo nacional sólo cosechó ocho votos entre los senadores.

De todas maneras, la ex vicejefa de Macri transparentó que la estrategia del Gobierno de la Ciudad más allá de la casi segura derrota que afrontarían en la Cámara baja: dijo que habrá que “esperar lo que dice la Legislatura y fundamentalmente la Justicia”.

Macri también desconoce la decisión que la Legislatura porteña adoptó en el año 2000, cuando adhirió al decreto del Ejecutivo nacional para renegociar el contrato de concesión de los subterráneos y facultó a los ministerios de Economía y de Obras y Servicios Públicos de la Ciudad “a realizar los actos necesarios para transferir la fiscalización y el control de dicho contrato a favor de la ciudad de Buenos Aires”.

Por lo tanto, buscará que ahora la Legislatura rechace el acuerdo que el mismo firmó el 3 de enero para el traspaso de los subtes a la Ciudad, que le permitió fijar el aumento de tarifas y que menos de dos meses después desconoció tras la tragedia de Once. El PRO tiene mayoría en la Legislatura y se apresuró a convocar a una sesión este martes para tratar el tema antes de que lo haga Diputados. Se trata de un paso previo para reforzar la estrategia de “conflicto de poderes” y llevar la resolución de la disputa hasta la Corte Suprema de Justicia.