EL PAíS › EL PO CERRO EN EL OBELISCO, CON PRESENCIA PIQUETERA
“Los obreros somos parte de la historia”
“Ahora dicen que para salvar a la Argentina hay que sacar a los piqueteros de las fábricas y de la calle. En 1912, para salvar a la Argentina había que derramar sangre en la Patagonia. En el ‘19 la sangre la derramaron en la Semana Trágica, en Buenos Aires. El 17 de octubre del ‘45 éramos el aluvión zoológico. Lo que no sabe la burguesía de este país es que los obreros somos parte de la historia”, arremetió Jorge Altamira, desde el palco frente al Obelisco, donde el Partido Obrero realizó ayer su cierre de campaña.
“Esto es como la larga marcha de Mao Tse-tung”, comentaba exhausto un viejo militante del PO, al recordar que la numerosa caravana que desembocaba por Corrientes había partido desde Primera Junta. Las seis cuadras, de bulliciosa marcha no mostraban el mismo cansancio que el veterano trotskista. Cuatro cuatriciclos de la Federal abrían el paso de la cabecera y otros tres motoqueros con el estandarte del PO, acompañaban a una nutrida columna en la que cada manifestante llevaba su propia bandera.
Antes de Altamira, habló el candidato a vicepresidente, Eduardo Salas, del Bloque Piquetero de Córdoba. Salas hizo un repaso de las enseñanzas que dejaba esta campaña electoral y se despidió de la multitud, diciéndoles: “compañeros el Polo Obrero, el Partido Obrero, le dan la bienvenida a la gran lucha por el poder”. El dirigente sostuvo que la mayoría de las luchas sociales habían demostrado que para ser exitosas había que conquistar el poder. Así criticó al igual que Altamira, a Carlos Menem, Ricardo López Murphy y Gustavo Gutiérrez, el vice de Elisa Carrió, por apelar a la represión a los piqueteros. “Ayer Sasetru, hoy Brukman, mañana vos”, fue la síntesis del PO.