EL PAíS
Menem y Kirchner en la última encuesta de ayer
Las encuestas cambian con el correr de las horas, una de Zuleta Puceiro, la última de ayer, ubica a los dos candidatos justicialistas para la segunda vuelta y Ricardo López Murphy tercero.
Por Raúl Kollmann
Carlos Menem y Néstor Kirchner, con leve diferencia para el primero, protagonizarían el ballottage, aunque Ricardo López Murphy se acerca con peligro. Esa es la conclusión de la última encuesta de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), que conduce Enrique Zuleta Puceiro. En las últimas horas, todos los encuestadores decidieron seguir haciendo encuestas porque la situación de paridad hace muy difícil determinar quién ganará la primera vuelta y quienes entrarán al ballottage. “El riesgo de López Murphy ha activado la seriedad y el volumen de las campañas de Menem y Kirchner, relegando a Elisa Carrió y Adolfo Rodríguez Saá que no parecen en condiciones de seguir el ritmo”, diagnosticó Zuleta.
El trabajo de OPSM terminó de procesarse anoche y sintetiza lo dicho por 3300 personas entre el 15 y el 23 de abril en todo el país. Se relevaron 65 localidades, abarcando todas las regiones y respetando las proporciones por edad, sexo, nivel económico social y distribución regional. La dirección técnica correspondió a Isidro Adúriz.
La mayoría de los encuestadores registran una situación de inusual paridad, nunca vista en una elección presidencial desde 1983. Siete consultores consideran que Menem está primero, pero con diferencias muy estrechas, que van de menos de un punto a cuatro puntos. Hay tres encuestadores que tienen primero a López Murphy y uno que lo ubica a la cabeza del pelotón a Kirchner. En todos los casos, la ventaja es mínima. También el segundo y tercer puestos están más que peleados, al punto que la mayoría de los encuestadores dudan de arriesgar un pronóstico. Es más, hay dos consultoras que proyectando los indecisos concluyen que Menem podría incluso quedar afuera del ballottage. En ese ambiente de paridad, la tensión y la incertidumbre crecen en los comandos de campaña.
“Hace muy poquito había una situación de triple empate entre los candidatos justicialistas –explica Zuleta Puceiro–. Todos teníamos un orden de qué peronista iba primero, cuál segundo y cuál tercero. Era difícil establecer un orden, pero entre ellos tres estaban todas las posibilidades. La llegada de López Murphy, cosechando el voto no peronista, lleva ahora a polarizar el voto entre los dos polos que siempre existieron en el PJ, el duhaldismo y el menemismo. En las últimas horas empezó a aparecer la campaña negativa, las críticas, la furia y un tono que va subiendo. Lavagna sale a la cancha y va a estar con Mirtha Legrand; Carlos Menem se juega en el acto de River y todo se vio de golpe incentivado. En ese marco de polarización, hay dos candidatos con dificultades para mantenerse, Carrió y Rodríguez Saá.”
Pese a este pronóstico, hasta anoche Rodríguez Saá se mantenía cerca de López Murphy con el 14 por ciento de los votos y Carrió se ubicaba quinta, a un punto del puntano. Es cierto que ya no están peleando el primer lugar como hace un mes, pero tampoco han caído en forma tan notoria.
Para Zuleta Puceiro, López Murphy “cosecha voto no justicialista, lo que hace que tenga pocos límites en la chance de crecimiento, porque es una proporción importante de la sociedad la que habitualmente no votó al peronismo. En estos días creció una corriente a la que no le importa lo que dice el candidato, lo único que parece importar es aguarle la fiesta al peronismo. López Murphy aprovechó la oportunidad para aguar su discurso liberal y las medidas impopulares de su programa. Trata de no exponer demasiado sus ideas y quiere montarse en esa oleada confiado en que no debe decir demasiado”.