Ante la mirada del jefe de Gobierno Mauricio Macri, su vicejefa, María Eugenia Vidal, y casi todo el gabinete porteño, el arzobispo Mario Poli ofició su primer Tedéum al frente de la Catedral de la ciudad de Buenos Aires. El religioso pidió “apostar por una comunión que no le tenga miedo a la variedad de ideas” y reclamó “unidad” entre los argentinos. Concluida la ceremonia, los funcionarios macristas criticaron la ausencia de la presidenta Cristina Fernández, quien acudió a la misa que tuvo lugar en Luján. “Ojalá que el año que viene podamos estar todos juntos”, manifestó Vidal. El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, consideró que la participación del gobierno nacional “siempre fue en la Catedral Metropolitana” y “no se puede cambiar la historia”. Tras reivindicar “el camino del amor y la unidad”, Macri dio rienda suelta a su ambición presidencial: “En el 2015 volvamos al Tedéum de la Plaza de Mayo”.

“Gracias por estos diez años de conquistas”, “Con Néstor y Cristina a la Victoria”, decían algunas de las banderas que se habían colgado cerca de la Catedral por la mañana, a la espera del festejo que se realizaría por la tarde en la Plaza de Mayo. La plana mayor del macrismo las atravesó al entrar al recinto para presenciar el Tedéum por el 203º aniversario de la Revolución de Mayo. Encabezados por Macri y Vidal, llegaron los ministros de Seguridad, Guillermo Montenegro, de Educación, Esteban Bullrich, de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli; el diputado Federico Pinedo y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Antes, el jefe de Gobierno había izado la bandera en Parque Chacabuco.

“Debemos apostar por una comunión que no le tenga miedo a la variedad de ideas”, comenzó el arzobispo Mario Poli. Y rezó por “una convivencia razonable con la capacidad de construir la unidad deseada a partir de la saludable diversidad”. Dijo que “la democracia ha transitado una dolorosa experiencia de enfrentamientos”, pero aseguró que “los argentinos sabemos cómo encontrarnos”. “En nuestra historia hay virtuosos ejemplos de convivencia, tolerancia y diálogo fecundo”, afirmó. Y concluyó con un “Viva la Patria”.

Los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hicieron su balance de la ceremonia y lanzaron sus críticas al gobierno nacional por no haber enviado representantes al festejo religioso en suelo porteño. “Me pareció un Tedéum que llamó al diálogo, a la convivencia, a entendernos un poco más”, opinó la vicejefa de Gobierno Vidal, y expresó su deseo de que “el año que viene podamos estar todos juntos en la Catedral”. “Siempre fue en la Catedral Metropolitana, desde el 25 de Mayo de 1810 y no se puede cambiar la historia”, coincidió el ministro Montenegro, argumentando que “se recuerda a los héroes de mayo que vinieron a rezar en 1810”.

Montenegro criticó al kircherismo, que “quebró en esta década los valores”. “Lo más difícil va a ser salir de esta división y del ataque que existe contra los medios de difusión, contra la prensa, contra la Justicia –opinó–, me parece que esos son lugares muy malos para pensar que esto es una década ganada.”

Macri ironizó sobre los festejos por el 25 de Mayo que el oficialismo organizó en Plaza de Mayo: “Espero que salga bien el festejo, lo bueno es que lo manifiesten en forma cordial, pero incluyendo a los demás”. Tras pedir una “Argentina unida para poder sacar el país adelante”, dijo que “seguramente en el 2015 volvamos al Tedéum de la Plaza de Mayo”.