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“¡Bailá, bailá!”, le grita Valeria (40) a Daniel (54), cuando suena la banda de cumbia Damas Gratis, mezclada con pistas de DJ Zuker. Son de Ramos Mejía y casi pierden el equipo de mate en una de las olas humanas que se producían por el intenso tránsito de personas detrás suyo, solamente interrumpido durante el discurso de CFK. “Venimos para que no la derroquen. Venimos para apoyarla. Porque somos patria. Y que no digan que venimos a ver a Charly porque para eso lo veo en mi casa lo más cómodo”, explican. Otros domingos que no caen 25 de Mayo, en San Telmo, Valeria y Daniel venden artesanías en la feria de Humberto Primo y Defensa.

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“Una más y ya nos vamos...”, dijo el cantante cubano Silvio Rodríguez, provocando la amargura inmediata de los habitantes de Plaza de Mayo. Había tocado cinco temas musicales: “La gota de rocío”, “Playa Girón”, “El Mayor...” “Perdón, ésa no la puedo cantar porque en ‘La’ ocurre un mojón. Tengo que tocar otra”, se excusó a poco de arrancar el cuarto tema y siguió con “Te doy una canción”, “El reparador de sueños” (“para los niños”, aclaró). Y para cerrar, eligió la canción favorita de la Presidenta. Cuando estaba en Venezuela para el multitudinario funeral del ex presidente Hugo Chávez, CFK reveló vía Twitter su gusto por el cantante cubano: “Nos subimos al auto. Estoy medio dormida. Me parece escuchar la voz de Silvio Rodríguez cantando. Hago señas para que suban el volumen. Les dije, estaba muda. Es Silvio cantando ‘Sueño con serpientes’. No es mi preferida, pero me encanta. Mi favorita es ‘Oleo de mujer con sombrero’”, contó hace unos meses. “¿Tantos kilómetros para irte ahora? Quedate, acompañala a Cristina y cantate otros temas más después”, gritó sin éxito uno de los presentes cuando uno de los íconos culturales de la Revolución Cubana ya había anunciado su despedida: “Gracias, viva Argentina”.

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“Esta es una fecha importante para apoyar este modelo. La voté y la volvería a votar. Hay cosas que faltan, pero lo que no se hizo en doscientos años no se puede hacer en diez”, asegura Samanta, que acusa inverosímilmente 37 años y lleva un tatuaje indescifrable en la espalda, cubierto por unos largos rulos negros y unas orgullosas mechas blancas. Sin pertenecer a una agrupación política, Samanta compara esta marcha con el espíritu de “las del 24”, en referencia a las movilizaciones por el aniversario del golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976. En esas ocasiones no está sola como hoy, sino que participa como bailarina en grupo, acompañado por La Chilinga, una de las escuelas de percusión popular más importantes.

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Frente a una de las tantas pantallas gigantes, Jésica aplaudía y celebraba cada referencia al peronismo que hacía la presidenta Cristina Fernández. En sus brazos, Elián miraba con sus enormes ojos verdes sin entender mucho lo que estaba pasando. Jésica venía caminando desde la localidad bonaerense de Wilde junto a su mamá y su hermano para presenciar el acto y “apoyar a Cristina”. A sus 20 años, recibe la ayuda de la Asignación Universal por Hijo y su familia integra el plan Argentina Trabaja. Elián tiene hambre y la nariz raspada por un tropezón reciente. La Presidenta sigue hablando, le toca un rato tenerlo a la abuela, mamadera en mano.

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Caminando entre la gente, Alex Freyre, presidente de la fundación Buenos Aires Sida y activista por la diversidad sexual, trataba de acercarse hasta el escenario. En diálogo con Página/12, recuerda y reivindica a Juan José Castelli y Bernardo de Monteagudo, dos héroes que establecieron, el 25 de mayo de 1811, en la Proclama de Tiahuanaco, la plena igualdad entre indios, criollos y españoles. “Ellos fueron los héroes igualitarios de la revolución”, asegura Freyre y agrega: “Hoy por primera vez nuestro colectivo llega tan lejos”. Además del matrimonio igualitario y la Ley Identidad de Género, Freyre –el primer homosexual en casarse bajo la ley de matrimonio igualitario– recuerda que el genocida Astiz tiene en su cuarto de la cárcel una foto de un acto realizado contra el machismo en las Fuerzas Armadas.

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“Dame tu amor, sólo tu amor. Dame tu amor, sólo tu amor”, cantaba frente a miles de personas Herbert Vianna, el vocalista de Os Paralamas do Succeso, una de las bandas de pop brasileñas más importantes de los ‘80 y ‘90. En 2001, Vianna había sufrido un accidente de avión, por el que falleció su mujer y él perdió la posibilidad de caminar. Ayer, desde el escenario, sentado en su silla de ruedas, Vianna transmitía una energía que hacía cantar y bailar a cientos de jóvenes al ritmo de “Trac Trac”, de Fito Páez. En medio de la fiesta popular, una pareja bailaba y se besaba: “Dame tu amor, sólo tu amor...”.

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Más allá de las personas que se acercaron “por su cuenta”, en la Plaza de Mayo había una importante organización política que involucraba a gobernadores, intendentes, movimientos sociales y agrupaciones kirchneristas. Kolina, la Corriente de Liberación Nacional que encabeza la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, llegó a la Plaza con sus habituales banderas verdes y blancas y con un gran camión que se parecía a un camión cisterna. Subido a él podía verse a Victoria Montenegro, una de las nietas recuperadas por las Abuelas de Plaza de Mayo, en 2012, actualmente sumada a la militancia política y encabezando la Secretaría de Derechos Humanos de Kolina.

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A las 5 de la mañana partieron de Santa Fe capital. La Corriente Nacional de la Militancia en esa provincia, encabezada por el diputado Agustín Rossi, había organizado 19 micros para que sus militantes pudieran viajar hasta Plaza de Mayo a “bancar el proyecto nacional”. “Tenemos que dar una demostración de fuerza”, explica Daniel Ríos, uno de los militantes que desde la una del mediodía estaban en la Plaza. Rossi estaba en el escenario, a pocos metros de la Presidenta. Su destino como jefe de la bancada oficialista en Diputados dependerá de la cosecha del kirchnerismo en las próximas elecciones. “En los últimos meses nos vienen pegando muy fuerte, tenemos que respaldar este proyecto”, concluye Ríos.

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Además de músicos y bandas como el Chango Spasiuk, Silvio Rodríguez, Fito Páez, Café Tacvba, Os Paralamas, la Plaza de Mayo también contó con otras expresiones artísticas como las de Fuerza Bruta, igual que en los festejos del Bicentenario. Hombres volando, colgados desde una estructura, una mujer de blanco moviéndose por los aires junto a la bandera argentina y tres personas con arneses colgados desde del Ministerio de Economía, interactuando con las imágenes de la ciudad y la argentina que se proyectaban sobre las paredes.

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