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El diputado y presidente del Partido Socialista, Hermes Binner, afirmó ayer que el país “vive una crisis política sin precedentes” y promocionó al Frente Amplio Progresista como alternativa para el 2015. “Vamos a articular la fuerza política capaz de mejorar esta realidad, y que piense fundamentalmente en los derechos de la gente”, dijo en ese sentido, y agregó que “lo vamos a hacer desde la izquierda democrática, desde el progresismo en serio”.

“El país no anda bien, tiene grandes problemas, hay una crisis que no es meramente económica, sino que es profundamente política y que no tiene antecedentes”, planteó Binner en un brindis de fin de año con militantes y dirigentes socialistas que encabezó en Rosario, y le apuntó al Gobierno, dijo que “tenemos hoy un populismo político y un neoliberalismo económico que sigue funcionando” y advirtió que esa situación perjudica más “a los pobres, a los jubilados, a los que no tienen posibilidad de una vida digna”.

El diputado y referente del socialismo afirmó también que “un gobierno que sanciona una ley antiterrorista para reprimir la protesta social, que plantea el blanqueo de capitales de dudosa procedencia y que promueve al general Milani como jefe del Ejército, es un gobierno contrario a los intereses de los argentinos”. Manifestó, además, que “ha hecho de la corrupción una moneda corriente”.

En tono de campaña y junto al gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein, entre otros dirigentes socialistas, Bi-nner le auguró un futuro promisorio al Frente Grande Progresista, del que pretende ser candidato a presidente en 2015, y vaticinó que será una “fuerza política capaz de mejorar esta realidad”.