El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbattella, sostuvo que recibió múltiples impugnaciones para la renovación de su mandato porque investiga “casos muy fuertes” de lavado de dinero, algunos de los cuales están vinculados con “delitos de lesa humanidad”. Además dijo que el Poder Ejecutivo, que lo propuso para continuar en ese puesto, impulsó una audiencia pública donde se debatirá sobre su nominación. En esa oportunidad, precisó, podrá “rebatir” los cuestionamientos en su contra y lo que definió como “mentiras mediáticas”, pese a que no será vinculante.

“Lo que está atrás de toda esta cuestión es que la Unidad de Información Financiera ha entrado por su especificidad en una cantidad de casos muy fuertes y, especialmente, en la aplicación que hemos hecho de la ley de lavado a los delitos de lesa humanidad, donde existieron apropiaciones de bienes a detenidos-desaparecidos”, argumentó Sbattella. El funcionario añadió que, “en los últimos meses”, miembros del organismo que dirige se presentaron “como querellantes para impulsar la investigación y el decomiso de los bienes de los detenidos-desaparecidos en casos como el de Papel Prensa”.

Al referirse a la audiencia pública, programada para el 14 de febrero, Sbattella manifestó: “Acá hay una situación que fue provocada por nosotros mismos, por el área que corresponde, que es el Ministerio de Justicia y la presidenta (Cristina Fernández), que es impulsar la audiencia pública para poder rebatir un montón de cosas”.

La continuidad de Sbattella al frente de la UIF fue impugnada el miércoles por el radicalismo y el GEN, y por el ex ministro de Economía, Martín Lousteau, en sendas presentaciones realizadas en el Ministerio de Justicia, en línea con las efectuadas por la diputada de Unen, Elisa Carrió, y los legisladores massistas Adrián Pérez y Alberto Assef, entre otros. La conductora del GEN, la diputada Margarita Stolbizer, consideró que el funcionario “desde su cargo desvió las investigaciones que debieron apuntar a altos funcionarios” como el vicepresidente Amado Boudou, en la causa Ciccone, y el ministro de Planificación, Julio De Vido, en operaciones del empresario Lázaro Báez, “siempre relacionadas con el lavado de dinero que Sbattella debía combatir”.

En tanto, ayer el titular del bloque de diputados radicales, Mario Negri, junto a su par Manuel Garrido, presentó una nueva impugnación a la candidatura de Sbattella. “Resultan innumerables las circunstancias que ameritan el rechazo a la renovación de Sbattella al frente del organismo encargado de combatir el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero”, explicaron. Garrido afirmó que el titular de la UIF “no sólo no ha cumplido debidamente con la función que le correspondía sino que en más de una oportunidad fue un obstáculo para las debidas investigaciones, como ocurrió en el caso de las operaciones entre Lázaro Báez y la financiera SGI, y en otros similares donde hizo un uso militante de la UIF para favorecer a los amigos y atacar a los adversarios del Gobierno”. Por su parte, el senador por Jujuy, Gerardo Morales (UCR), había señalado que “la UIF es un organismo ideal para combatir el lavado de dinero proveniente de actos ilícitos, pero al frente de ella necesita una persona distinta a Sbattella”.

“La mayoría de las objeciones que se están planteando está en procesos judiciales y en algunos casos, como el de (el ex apoderado legal de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio) Schoklender, las imputaciones de cajoneo fueron investigadas y hay un sobreseimiento firme”, replicó Sbattella en declaraciones por radio. El funcionario puntualizó que, “en el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), fue reconocido todo el avance de la Argentina, estando lejos de cualquier sanción en este momento”.