La diputada Diana Conti salió ayer al cruce del titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien había rechazado una eventual candidatura presidencial de Daniel Scioli en 2015. La dirigente kirchnerista consideró “demasiado sectario” el planteo de Domínguez, y recordó que el gobernador bonaerense “se puso al hombro” la campaña electoral el año pasado. “A mí no me representa y no es mi candidato”, había sorprendido Domínguez esta semana, marcando su posición en el debate por la sucesión de la presidenta Cristina Fernández. En un sentido similar se expresó también Carlos Kunkel, quien le reconoció a Scioli su lealtad al Gobierno, pero no apoyó su eventual postulación: “No es mi candidato a presidente para 2015”. Además, en las últimas semanas se anotaron nuevos nombres para competir con Scioli, como el senador Aníbal Fernández y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

“Me parece que decir ‘no me representa’ es demasiado sectario, por cuanto sabemos que el Frente para la Victoria tiene distintos perfiles, distintos modos de visión de la provincia, del país y del mundo”, dijo Conti, diferenciándose así de los comentarios que hicieron Domínguez y Kunkel. La diputada, antes de participar junto a sus pares en Villa Gesell de la llamada “Peña Bonaerense”, reconoció que ella también le hizo “cuestionamientos” y se ha “diferenciado” de Scioli, pero confió en que esas diferencias no le “dan para decir que no es representativo del espacio”.

Al ser consultada sobre si ve al gobernador provincial como un referente del Frente para la Victoria, Conti sostuvo que “se comporta como tal. Se puso al hombro la campaña electoral de las últimas legislativas. Gobierna la provincia en nuestro nombre”. La legisladora kirchnerista aclaró que desde esa peña no se fomentará ninguna candidatura sino que se trata de una reunión organizada por Kunkel, destinada a “hacer un diagnóstico” coyuntural y programar “el trabajo político de este año, por fuera de lo que es trabajo legislativo propiamente dicho”.

Días atrás, las declaraciones de Domínguez sobre Scioli habían llamado la atención. El presidente de la Cámara de Diputados se posiciona como uno de los eventuales candidatos a gobernador, al igual que Gabriel Mariotto. “Prefiero a un candidato que tenga unidad básica, militancia política y experiencia en la pelea política. A mí, personalmente, no me representa”, se explayó Domínguez, quien advirtió que el peronismo “es una fuente de formación y tenemos una fábrica de candidatos”.

En un tono menos crítico, Kunkel le reconoció a Scioli que “fue uno de los pocos vicepresidentes en la historia argentina que no conspiró”, y que fue electo gobernador dos veces. “Tiene mi reconocimiento, pero eso no significa que sea mi candidato a presidente”, remató Kunkel.

La diputada, una de las principales espadas del kirchnerismo en el Congreso, ya había tenido algunos contratiempos por sus declaraciones sobre la sucesión presidencial. Antes de las elecciones, y cuando todavía se especulaba sobre una eventual reforma constitucional, Conti había manifestado que le gustaría una “Cristina eterna”.

Además de Scioli, son varios los dirigentes que figuran como eventuales competidores en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias para alzarse con la candidatura presidencial del Frente para la Victoria. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; el ministro Randazzo y el senador Fernández, entre otros.