La diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman (FIT-PTS) solicitó en la sesión de ayer de la Cámara baja una moción de privilegio para responder una carta del dueño del Ingenio Ledesma, Carlos Blaquier, exigiéndole que se abstenga de nombrarlo y recordar su complicidad con la última dictadura cívico militar. “Los empresarios que instigaron el golpe genocida están impunes porque tienen fueros de clase, fueros que no les da ninguna institución a la que hayan llegado por voto popular, sino la mera pertenencia a la clase social que ideó, planificó y perpetró el genocidio cometido en la Argentina. Lo seguiremos denunciando”, ratificó Bregman desde su banca.

La carta de tres hojas, con el membrete del Ingenio Ledesma y la firma de Eduardo Nogués, director de Asuntos Legales de la empresa -también dirigida al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó– le pide a la diputada “que evite hacer afirmaciones sin sustento que afecte la dignidad y el buen nombre de las personas”. Bregman había denunciado que Jujuy es un laboratorio de la impunidad y la represión, donde los obreros de Ledesma fueron reprimidos por reclamar, donde se persigue a los trabajadores y en donde Milagro Sala está detenida por encabezar una protesta contra el gobierno de Morales.