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“La derecha está decidida a sacarlo (a Kirchner) y se impuso un plazo: marzo del año que viene.” Con estas palabras, Raúl Alfonsín denunció ayer un “putsch de derecha” para desplazar al santacruceño de la Casa Rosada. Aunque no dio mayores precisiones, Alfonsín aseguró que, aun sin desearlo, diversos sectores contribuyen a la maniobra, y mencionó entre ellos a Elisa Carrió.
Aunque desde su llegada al poder Kirchner ignoró olímpicamente a Alfonsín, el ex presidente manifestó en diferentes momentos su simpatía por el nuevo gobierno. Ayer, el ex presidente sostuvo que “sectores de la derecha, con fuertes apoyos de grupos especulativos y algunos inversionistas extranjeros” planean un golpe contra Kirchner.
No dio detalles pero aseguró que la derecha neoliberal y los golpistas se fortalecen cada día con la ayuda “casi inconsciente de otros sectores”. “Tanto Lilita Carrió, con sus constantes manifestaciones de que todos son malos y de que todos se tienen que ir, como los sectores de piqueteros duros que acosan al Gobierno con sus protestas constantes y muchas veces ilegales, son funcionales a las tácticas de la derecha que quiere sacarlo al Presidente”, sostuvo el ex presidente. E insistió con que la líder del ARI –que fue durante años su protegida política– “con sus declaraciones es funcional a esos sectores reaccionarios”.
Desde el ARI, el titular del bloque de diputados, Eduardo Macaluse, salió a responderle. “No hay nada más funcional al golpismo que los gobernantes que mienten”, sostuvo, y recordó las veces que el Gobierno hizo alguna promesa y luego, en su criterio, no cumplió.
En su denuncia, Alfonsín no aportó datos concretos y no aclaró si se trata de una especulación o de información. En cualquier caso, las declaraciones del líder radical revelan su simpatía por el Gobierno, al que cree impulsor de una política económica y de ciertos valores nacionales que él dice defender. A pesar del cruce de declaraciones luego del discurso de Kirchner en la ESMA, Alfonsín ha ratificado en varias oportunidades su apoyo al santacruceño y se entusiasmó como nadie cuando se anunció la apertura de un diálogo con el radicalismo, que finalmente no se concretó.
Radical al fin, Alfonsín no pudo evitar referirse al Grupo Olavarría, el núcleo de intendentes rebeldes de la provincia de Buenos Aires que desafió a la conducción partidaria. “Tienen todo el derecho de hacer un movimiento interno, pero hay quienes van mucho más allá del ámbito comunal y pretenden llevar como cabeza de fórmula a Ricardo López Murphy, y eso les va a salir muy mal”, aseguró el ex presidente. Y agregó: “Hay intendentes dentro de ese grupo que para lograr ser reelectos arreglan cosas raras”.