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La mejora salarial ofrecida por el Gobierno a los profesores universitarios tuvo una respuesta dispar entre los gremios. La Conadu Histórica y varias asociaciones de base de la Conadu rechazaron la oferta y decidieron mantener las medidas de fuerza, al menos hasta mañana. En cambio, otro grupo de la Conadu aceptó la propuesta que les garantiza a todos los docentes un aumento de bolsillo del 20 por ciento respecto de junio. Cerca de las 19 de ayer, los dirigentes gremiales les plantearon al Ministerio de Educación y a los rectores universitarios la posición de los docentes y, anoche, seguían negociando en busca de un acuerdo. Como parte del conflicto, ayer amanecieron tomadas por estudiantes cuatro facultades de la UBA, mientras se prepara una marcha para mañana.
Tras varias manifestaciones y una huelga iniciada el 16 de agosto, el lunes el Gobierno les ofreció a los universitarios un incremento promedio y “en mano” del 25 por ciento, al que se llegaría con varios elementos:
- Retroactivas al 1º de agosto, se cobrarían las sumas bonificables pero no remunerativas anunciadas por Educación el viernes 5 del mes pasado (cifras que iban desde 13 hasta 133 pesos, según las categorías y sin contar la antigüedad).
- Desde la misma fecha, se agregaría otro adicional no remunerativo y no bonificable (también variable, iría de los 25 a los 140 pesos).
- Blanqueo parcial: desde el 1º de noviembre se haría bonificable la mitad aún “en negro” de los adicionales de 2004. Y en diciembre se incorporarían al básico las sumas anunciadas el 5 de agosto.
- A los docentes preuniversitarios, además, se les pagarían doce cuotas del Fonid hasta enero próximo.
Los gremios consultaron a las bases y ayer les llevaron su veredicto al Consejo Interuniversitario Nacional y la Secretaría de Políticas Universitarias.
“En las asambleas de la Conadu Histórica la negativa fue masiva. Hasta nos sorprendió a los dirigentes –dijo Néstor Correa, de AGD-UBA–. Generó mucha bronca porque se trata de otra suma en negro, no tanto por los montos.” La Histórica argumentó que la propuesta oficial deja al cargo testigo aún muy lejos de la media canasta familiar (ahora llegaría a 519 pesos frente a los 800 reclamados) y nada incluye para paliar la situación de los docentes ad honorem. El sábado, esta federación discutirá en un plenario si seguirán las medidas. Hasta entonces, continuará la huelga en las universidades de Catamarca, Misiones, Tucumán, Cuyo, Salta, Patagonia Austral, Comahue, Litoral, Patagonia San Juan Bosco, las facultades de la UBA ligadas a la AGD, y otras.
“Si bien el nivel salarial se encuentra todavía lejos de conformar un salario digno, la propuesta del Gobierno se encuadra dentro del mínimo previsto por el congreso de la Conadu”, expresó la titular de esa federación, Anahí Fernández, que recalcó la necesidad de seguir negociando una recomposición más amplia. Compartieron esa postura las asociaciones de La Plata, Santiago del Estero, Mar del Plata y San Luis. Sin embargo, la oferta oficial fue rechazada por la mayoría docente de Rosario, Río Cuarto, Entre Ríos y Formosa. También el sindicato de la Universidad de Córdoba resolvió sostener un paro que lleva seis semanas y ya hace peligrar muy seriamente el cuatrimestre.
Por su lado, otra federación nacional, la Fedun, ratificó la huelga a la espera de un acuerdo con las autoridades. La medida es acatada en Villa María, IUNA, Lomas de Zamora, en la UBA por el gremio Aduba, en Tucumán por Gdiunt, y otros. “Queremos un compromiso de que el salario irá aumentando a medida que se incremente el presupuesto con la Ley de Financiamiento Educativo”, dijo Daniel Ricci.
Mañana, a las 17, profesores y alumnos protagonizarán una marcha desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Como anticipo, y en solidaridad con los reclamos docentes, estudiantes de la FUBA tomaron ayer las facultades de Sociales, Filosofía y Letras, Ciencias Exactas y Psicología (aunque en ésta, según las autoridades, la actividad fue normal). En sus puertas hubo asambleas y clases públicas. En adhesión al pedido de incremento presupuestario, la propia Universidad de Buenos Aires resolvió cerrar sus puertas desde las 16 de mañana para convocar a participar de la manifestación.