EL PAíS
Familiares de los fusilados en Trelew pidieron que se reabra la causa penal
Kirchner los recibió anoche. Respaldará el intento de reabrir la causa penal y de levantar un espacio de la memoria en Trelew.
Néstor Kirchner recibió anoche a los familiares de los fusilados en la base naval Almirante Zar, de Trelew, el 22 de agosto de 1972. El Presidente les aseguró que procurará la reapertura de la causa penal instruida por esa masacre de prisioneros, que se produjo luego de una fuga de presos políticos durante la dictadura del general Alejandro Agustín Lanusse.
Durante la reunión que se efectuó en el despacho presidencial en la Casa Rosada también participó el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, a quien Kirchner encomendó que se hiciera cargo de los trámites necesarios.
“El Presidente me ha encomendado realizar las gestiones necesarias para que el petitorio presentado por los familiares pueda ser llevado adelante”, señaló Duhalde en una rueda de prensa concretada tras la entrevista. El funcionario, que como defensor de presos políticos tenía a su cargo la representación de varios de los prisioneros en aquella época, indicó, además, que Kirchner le encargó que disponga las medidas apropiadas para que los familiares “tengan una participación activa” en la construcción de un “espacio de la memoria” específico referido a la masacre.
Alicia Bonet, esposa del asesinado Rubén Bonet, ofició de vocera de los familiares y detalló el petitorio de cuatro puntos que le presentaron al jefe de Estado. “Primero, la inmediata reapertura de la causa penal por la masacre de Trelew y de las causas conexas, con un refuerzo efectivo del ministerio público para que pueda impulsar estos procedimientos con todos los recursos necesarios”, consignó Bonet.
El segundo punto reza: “Se requiere un informe integral y exhaustivo a la Armada sobre los hechos y la actuación de los responsables, con informaciones precisas sobre su posterior y actual situaciones de revista”. “Tercero, que se apoye de manera concreta las gestiones que está realizando el gobierno de la provincia de Chubut para convertir las instalaciones del viejo aeropuerto de Trelew, hoy en desuso, en un espacio para la memoria”, relató. Por último, la demanda de los familiares es que “se erija en el predio de la base Almirante Zar de Trelew un monolito a la memoria de las víctimas de la masacre y de los tres sobrevivientes que luego fueron secuestrados por la dictadura de Videla”.
“El señor Presidente ha considerado justos los cuatro puntos que le presentamos y nos ha dado su apoyo para que esto se pueda llevar a cabo”, comentó Bonet. Kirchner recibió a Mariano Pujadas, Soledad Capello, Chela Lemas y Alicia Sanguinetti, además de Bonet, tras su regreso de la ciudad bonaerense de Azul, donde encabezó un acto oficial.
En 1972, en el penal de Rawson se encontraban detenidos decenas de militantes de las organizaciones Montoneros, FAR y ERP, entre otros, que luchaban en contra la dictadura de Lanusse. El 15 de agosto de 1972, los presos lograron tomar el penal para fugar hacia Chile, donde gobernaba el socialista Salvador Allende. Un primer grupo –compuesto por los líderes de las agrupaciones– logró escapar, pero por fallas en la organización de la fuga los restantes 19 llegaron al aeropuerto de Trelew cuando el primer grupo ya se había marchado. Tras ocupar el aeropuerto, que en pocos minutos había sido rodeado por fuerzas militares, convocaron a una conferencia de prensa para rendirse con la única condición de que se les garantizaran sus vidas.
El 22 de agosto de 1972, después de una semana de torturas, los dirigentes fueron obligados a salir de sus celdas y fueron fusilados por efectivos navales. Sólo tres sobrevivieron –Alberto Camps, Ricardo Haidar y María Antonia Berger– y pudieron narrar la masacre, aunque tiempo después también fueron víctimas de la dictadura de Jorge Videla.