La recepcionista de la sede del gobierno porteño parecía salida del programa de Gasalla. Cuando escuchó la consulta frunció el ceño. “¿La asunción del piquetero?”, preguntó sin disimular cierto desagrado. “Es en el Salón Dorado del edificio de La Prensa.” El salón estaba en un segundo piso y no era muy difícil encontrarlo. Había que seguir a las mujeres que caminaban en grupo con la lentitud y el asombro de un extranjero. Pero no eran turistas. Eran de La Boca, miembros del comedor Los Pibes, que nunca habían visto los adornos y brillos de la boisserie municipal. “Qué bueno estar acá”, se felicitaban las mujeres bajo la mirada de la seguridad privada. La escena fue un prólogo, bien simbólico, de lo que pudo verse ayer en la asunción del piquetero Angel “Lito” Borello como coordinador de Políticas Sociales Urbanas de la administración de Jorge Telerman.

La imagen de las mujeres de La Boca ocupando a puro fervor la planta baja y el primer piso sorprendió a los guardias de seguridad. “Olé olé/olé Olá/Desde los barrios/a gobernar/Desde la Boca para toda Capital”, cantaban. Pero hubo otra escena que capturó la atención de los movileros y los fotógrafos. Hebe de Bonafini se sentó en la cabecera del salón, al lado de Borello, Telerman y la ministra de Derechos Humanos y Sociales, Gabriela Cerruti. “No creíamos que íbamos a llegar a este momento. No nos dábamos cuenta de la dimensión política y social que tendría este momento para las Madres. Nuestros hijos dieron la vida por los problemas sociales. Nosotros decidimos involucrarnos en los problemas sociales de este país”, dijo Bonafini. También hablaron Telerman, Cerruti y Borello.