“No emití ninguna orden ni resolución contraria a la Constitución, leyes o normativas vigentes”, sostuvo el ex número tres de la Armada contraalmirante Eduardo Avilés, en su declaración al conjuez federal Luis López Salaberry, que investiga el espionaje ilegal en la Base Almirante Zar de Trelew. Avilés es uno de los altos mandos que fueron relevados de su cargo luego de que se conocieran los seguimientos políticos. El marino sostuvo que no conocía esos documentos, “porque no van por línea operacional”, y se excusó de seguir declarando hasta que no se resuelva un recurso que presentó, en el que pide que el juzgado se declare incompetente y se considere nulo el proceso. El contraalmirante argumenta que el caso debería ser tratado por una comisión bicameral del Congreso.

La otra autoridad desplazada de su cargo es el ex director de Inteligencia vicealmirante Pablo Rossi, que también buscó poner trabas en su indagatoria del viernes pasado. Rossi sostuvo que faltan documentos secretos militares luego de los allanamientos judiciales a las bases de Puerto Belgrano y Almirante Zar, para cuestionar los procedimientos. En tanto, ayer se presentó a declarar el ex jefe del área de Inteligencia de la Base en 1999, Miguel Agusti. Además de su trabajo en inteligencia, Agusti era asesor de un bloque legislativo provincial.

Finalmente no fue indagado, ya que el conjuez suspendió la audiencia, porque recibió los legajos del personal de la base entre 2000 y 2006 que había solicitado al Ministerio de Defensa. Mientras estudia estos documentos, podría suspender las indagatorias de esta semana. Además, ordenaría una pericia para desencriptar los archivos de las computadoras secuestradas, que hasta ahora han resistido todos los intentos de abrirlos. La postergación de la audiencia de hoy ya la había solicitado la defensa de Gustavo Ottogalli, actual subsecretario de Relaciones Institucionales de la Armada. En tanto, el fiscal Fernando Gelves tomó testimonio al cabo Carlos Alegre, en una causa paralela en la que se investigan las amenazas que denunció por parte del suboficial mayor Espinosa, que es asistente del actual director de la base, Miguel Fajre.

Informe: Werner Pertot.