Una mujer de 50 años y sus dos hijos, de 14 y de 20, fueron hallados ayer asesinados a golpes en el dormitorio de la vivienda que habitaban en el barrio Los Horneros, en el departamento mendocino de Guaymallén. El fiscal a cargo de la investigación cree que se trató de un triple crimen pasional y por ese motivo se produjo la inmediata detención del esposo de la mujer, quien iba a ser indagado hoy. La policía recibió ayer, a las 16.40, una denuncia telefónica anónima sobre la presencia de los cuerpos en la casa mencionada. “Cuando la policía llegó al lugar, encontró a las víctimas con signos de haber recibido golpes en distintas partes del cuerpo y todos cubiertos de sangres”, explicó una fuente allegada a la investigación.

El barrio Los Horneros está a ocho kilómetros de la ciudad de Mendoza y la denuncia anónima la recibió personal del Comando Radioeléctrico de la policía. Los uniformados comprobaron la veracidad de la denuncia apenas llegaron hasta la casa número 9, en la manzana “E”, del citado barrio. La recorrida la hicieron miembros de la comisaría novena de Villa Nueva. Los cuerpos estaban en uno de los dormitorios de la casa. Luego del hallazgo, los efectivos convocaron a los peritos de la Policía Científica mendocina, que determinaron que las tres personas habían sido asesinadas a golpes.

Las víctimas fueron identificadas como una mujer de 50 años llamada Estela, y sus dos hijos, Lautaro Gómez, de 14 años, y Maximiliano Fragapane, de 20. Los dos jóvenes vivían en esa casa. Para cometer el triple crimen, el autor utilizó “un elemento contundente con el cual los golpeó; los cuerpos no presentaban heridas ni de arma blanca ni de fuego”, explicó el vocero. La hipótesis principal es la del crimen pasional. El autor sería el esposo de la mujer. Se cree que fue él el que avisó sobre la presencia de los tres cuerpos en la casa del barrio Los Horneros. El hombre fue detenido, pero su identidad se mantenía en reserva.