La recaudación impositiva de junio alcanzó los 13.832,4 millones de pesos y se constituyó en la segunda marca histórica más alta, apenas por detrás del récord de mayo. Con relación a junio de 2005, la AFIP embolsó un 25,1 por ciento adicional, gracias al boom del consumo, el mayor empleo registrado, los aumentos salariales y la inflación. También fue relevante el aporte del Impuesto a las Ganancias, con empresas e individuos que este año están obteniendo una rentabilidad superior a la de 2005.

Cerrado el primer semestre del año, las cuentas de la AFIP lucen promisorias. Durante este lapso quebró la barrera de los 70.000 millones de pesos –juntó exactamente 70.289,8 millones–, con un incremento del 21,6 por ciento en relación a enero-junio de 2005. “Estamos 4500 millones por encima de lo que habíamos previsto” en el Presupuesto para enero-junio, subrayó Alberto Abad, titular de la AFIP.

La expansión del mes pasado confirmó que el Gobierno recaudará este año muy por encima a lo esperado. Se preveía un aumento del 11,9 por ciento para todo 2006. El hecho de que la economía sostenga un crecimiento superior al proyectado en el Presupuesto, pautado en apenas el 4 por ciento anual contra cerca del 8 que se está verificando, permitirá que la recaudación impositiva termine el año en torno de los 137.000 millones de pesos. Alberto Abad dejó entrever que difícilmente la recaudación alcance el nivel de los últimos récord en los próximos meses. No obstante, aclaró que “tampoco hay indicadores macroeconómicos a la vista que den señales que vaya a haber una baja en la producción o en el consumo”.

Las claves del impulso en la recaudación de junio son las siguientes:

- Ganancias. Uno de cada tres pesos que ingresa a la AFIP corresponde a este gravamen. El mes pasado tuvo una relevancia especial, ya que se acreditó el primer anticipo tanto de empresas como de individuos, correspondiente a las ganancias esperadas para este año. En este marco, la AFIP recaudó un 24,1 por ciento más que en 2005 (868 millones de pesos).

En junio de este año, las compañías pagaron un 26 por ciento más de anticipos de Ganancias que en junio 2005, lo que supone utilidades más importantes. En tanto, los individuos abonaron un 20 por ciento más.

- IVA. Representa el 27 por ciento de la recaudación global. El mes pasado sumó 4795,6 millones de pesos, con un incremento del 26,4 por ciento (791,7 millones). Sin embargo, si sólo se toma en cuenta el IVA recaudado por la DGI, excluyendo a la Aduana, la suba resultó del 28,7 por ciento, convirtiéndose en una de las principales escaladas que mostró la planilla oficial.

Este nivel de crecimiento está íntimamente relacionado con el boom del consumo, que el mes pasado tuvo un condimento extraordinario con la disputa del Mundial de Fútbol y la explosión en las ventas de televisores y plasmas. La expansión del consumo también quedó verificado con los relevamientos del Indec en los shopping centers y en los supermercados. Ayer, durante la conferencia de prensa, Abad aportó un dato interesante sobre el fenómeno consumista: “En los gastos que se hacen con tarjetas de crédito hay un crecimiento en la facturación en zonas donde antes su uso no era tan intensivo, como el noroeste del país o Mendoza”.

- Contribuciones patronales. Registró un aumento del 45,2 por ciento respecto de junio de 2005. Por este concepto se recaudó 1371,1 millones de pesos; 427 millones más que hace un año. Hay tres fenómenos que impactaron en forma directa: el blanqueo del empleo registrado, los últimos incrementos salariales y la eliminación del tope de la remuneración sujeta a contribuciones. Respecto de los aumentos otorgados en los convenios colectivos, cabe recordar que si bien en la gran mayoría se otorgó un 19 por ciento de incremento, sólo una parte de éste ya fue aplicado. La otra tendrá vigencia en los próximos meses, por lo que el impacto impositivo todavía es parcial. Lo mismo que el impacto de los incrementos en el consumo.

- Impuesto al cheque. Criticado por los economistas de la city, este gravamen recaudó 1021 millones, un 26,5 por ciento que hace un año, producto del crecimiento y el blanqueo de la economía.

- Bienes Personales. Sigue siendo la oveja negra. Fue uno de los que menos creció, el 8,9 por ciento, totalizando 260,1 millones de pesos. Lo admitió el propio jefe de la AFIP: “Es un impuesto que no tiene buen cumplimiento”, aceptó, sin mayores precisiones.

- Combustibles. El rubro “otros” recaudó un 89,6 por ciento más (225,5 millones) ya que hace un año no se cobraban los últimos ajustes en el impuesto al gas oil y al gas licuado de petróleo.