Un mes después de otorgar la primera flexibilización a la suspensión total de exportaciones, ayer el Gobierno tomó otra medida en el mismo sentido: se autorizó, sin restricciones, la venta al exterior de dos nuevos cortes: el lomo y el bife angosto. Ambos forman parte de la Cuota Hilton y tienen escasa demanda en el mercado local. De esta manera, ya se reabrieron aproximadamente el 65 por ciento de las exportaciones, según estimaron en el sector privado.

Los cortes que se autorizaron ayer son de animales pesados –novillos de más de 460 kilos–, muy apreciados en los mercados europeos. Además del vía libre a las exportaciones del cuarto trasero, la ministra Felisa Miceli precisó que se permitirá una mayor apertura para las denominadas “vacas conservas”, que son derivadas a países con bajo poder adquisitivo o a manufacturas, y escasamente consumidas en la Argentina.

El Gobierno anunció que la flexibilización tendrá una duración de 60 días, prorrogable por otros 30. Este límite en el tiempo tiene el objetivo de seguir monitoreando de cerca al sector. El plazo final de la reapertura coincidirá con la primavera, lapso durante el cual algunos ganaderos y funcionarios estiman que pueden volver las presiones alcistas en los precios de los vacunos.

“Esto es muy bueno y el productor realmente lo necesitaba”, dijo el presidente de Carbap, Javier Jayo Ordoqui, una de las entidades agropecuarias más críticas del Gobierno. En el mismo sentido se expresó la Sociedad Rural.