“¡Qué lindo es estar en Mar del Plata!”, cantaban Juan y Juan, un dúo marplatense que nunca pudo trascender aquel éxito. Aunque sí lograron transmitir el amor por su ciudad. Quienes también quieren mucho a Mar del Plata –lo demostraron ayer en el acto de Compromiso K en el complejo de Chapadmalal– son los kirchneristas. Porque el intendente local, Daniel Katz, es uno de los dirigentes más conocidos del radicalismo que apoya con fervor el acuerdo electoral con el Gobierno. Junto con el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, se lo menciona como uno de los radicales que tienen muchas chances de figurar en las dos fórmulas más importantes para el 2007: la de presidente y vice y la de gobernador y vice de la provincia de Buenos Aires. “O se es gorila o se cree en una construcción popular, progresista, amplia y comprometida”, dijo Katz desde el palco.

El acto fue organizado por la corriente que encabeza el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini. Anoche volvió a ser el orador de cierre. “La economía marcha a tasas chinas y sigue mejorando. Ahora hay que reconstruir un espacio nacional y popular que acerque a la gente de otras ideas”, dijo. Los numerosos radicales que poblaban el pabellón 8 del complejo de la Secretaría de Deportes en Chapadmalal festejaron la frase con muchos aplausos. Desde hace semanas los radicales K parecen haber empezado sus movimientos pre-electorales: próximamente se reunirán en el Centro Asturiano de Vicente López. La convocatoria partió del intendente Enrique “Japonés” García y su par de San Isidro, Gustavo Posse.

El acto fue convocado bajo el título Primer Encuentro por la Concertación Nacional, y el espíritu era, según contó a Página/12 el dirigente radical Roberto Porcaro, “retomar la convocatoria a todos los sectores que hizo el Presidente en el acto del 25 de mayo”. La invitación reunió a unas 1200 personas, entre ellas habían unos 600 concejales, 300 del radicalismo y la otra mitad del peronismo. También hubo intendentes de varias provincias y miembros del Gabinete. Además de Zannini, estuvieron el canciller, Jorge Taiana, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

El encuentro estuvo organizado por paneles. El primero fue sobre “Desarrollo humano, producción y medio ambiente”. Desde que los asambleístas de Gualeguaychú instalaron su cruzada a nivel nacional, el Gobierno no deja pasar evento alguno sin hacerle un espacio a la preocupación por la ecología. En ese debate participaron el titular de Parques Nacionales, Héctor Espina; el de Lotería Nacional, Roberto López; el subsecretario de Agricultura, Javier de Urquiza, y la secretaria técnica del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Matilde Morales. “Los cuatro son de origen radical”, comentó a Página/12 uno de los organizadores. Se refería a los cuatro panelistas.

Las otras charlas fueron sobre “Economía, crecimiento y desarrollo”, “Trabajo para el proyecto nacional” y “Derechos humanos e integración latinoamericana”. En la primera participó el secretario de Política Económica, Oscar Tangelson, virtual viceministro; en la segunda conferencia lo hizo Tomada. Taiana y el diputado Remo Carlotto encabezaron la última. El canciller habló de la relación entre política exterior y municipios. “Hoy las organizaciones locales tienen un rol más importante en la política exterior. Son claves para el comercio, en los intercambios con ciudades extranjeras, en la industria cultural y el desarrollo del turismo. Nosotros le damos mucha importancia a lo local, como se vio en las cumbres de Mar del Plata y de Córdoba”, dijo Taiana a este diario.

En Chapadmalal se codeaban dirigentes que ya son figuritas en los actos K. Estaban el secretario de Provincias, Rafael Folonier; el intendente de La Plata, Julio Alak, y el dirigente porteño Juan Carlos Dante Gullo. “Acá hay mucha UCR”, comentó Alak. En ese diagnóstico coincidió con Porcaro, integrante de Compromiso K y uno de los tantos radicales que poblaban el auditorio. “En el radicalismo tenemos dirigentes necios e inteligentes. Con este acto queremos capturar a los inteligentes”, chicaneó.