La oposición alertó ayer sobre posibles irregularidades en las elecciones de convencionales del próximo domingo en Misiones. En ese marco, el obispo emérito de Posadas y líder del opositor Frente Unidos por la Dignidad (FUD), Joaquín Piña, fue visitado por el titular del socialismo, Rubén Giustiniani, y el diputado de PRO Federico Pinedo, a quien le pidió que esa fuerza envíe “veedores nacionales” para fiscalizar el comicio. “Detrás de las sotanas se esconde el pasado”, afirmó el gobernador Carlos Rovira, que recibió el apoyo de la Casa Rosada a su proyecto reeleccionista por medio del titular de la Anses, Sergio Massa.

En tiempo de descuento para las elecciones que definirán si Rovira puede postularse o no para un nuevo mandato, Misiones está en la mira de los dirigentes nacionales. Giustiniani, Pinedo y Massa –como los diputados del Bloque Federal Alicia Comelli y Omar De Marchi, quienes también estuvieron con Piña– se sumaron a la lista de políticos que en tren de campaña desfilaron por esa provincia. Otros se pronunciaron a la distancia, como el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, quien evaluó que el intento de Rovira de habilitar su reelección es “parte del deterioro político-institucional del país” y reclamó que “no que se reformen las Constituciones, ni que las personas se eternicen en el poder”.

Roberto Lavagna tampoco viajó a Misiones, pero fijó posición. En una carta pública a los habitantes de esa provincia, insistió que la reelección indefinida del gobernador debe considerarse como una “traición a la patria” y alertó: “Cuidado con el fraude.”

La advertencia de que el próximo domingo puede haber irregularidades fue recurrente de parte de todos aquellos dirigentes que manifestaron su rechazo a la continuidad de Rovira en el poder y de los opositores misioneros. Al término de su reunión con Giustiniani y otros miembros de la conducción del socialismo, Piña vaticinó que el FUD “va a ganar, excepto que haya fraude”. “Este hegemonismo que se pretende instaurar es un elefante con pies de barro”, declaró el titular del Partido Socialista y añadió que en Misiones “se juega una cuestión fundamental, que significa una señal no sólo a nivel local, sino para todo el país. Los socialistas creemos en la democracia, y uno de los valores de la democracia es la alternancia”.

Pinedo contó que, en la reunión que mantuvieron, Piña les advirtió sobre el riesgo cierto de que se produzca una “catarata de irregularidades, desde el uso indiscriminado de fondos públicos por parte del gobierno de Rovira hasta la incautación de documentos de identidad para que la gente no pueda votar”. Agregó que en ese contexto, el religioso solicitó el envío de “veedores nacionales” de PRO para fiscalizar las elecciones.

Las afirmaciones de la oposición fueron avaladas por la directora ejecutiva de Poder Ciudadano, Laura Alonso, que dio crédito a la

denuncia de la oposición, al afirmar que el domingo “habrá que abrazarse a las urnas” para evitar una tergiversación de la voluntad popular. La secretaria ejecutiva de Poder Ciudadano recordó a los misioneros que “el cuarto oscuro es el espacio de mayor intimidad” donde pueden votar a quien quieran.

Frente a las advertencias de la oposición, Rovira les manifestó a los misioneros que no perderá “un solo minuto en contestar esas calumnias porque mi tiempo es de ustedes”. Y, además de asegurar que “detrás de las sotanas se esconde el pasado que trajo a Misiones desesperanza y pobreza”, subrayó que “ya lo dijo el Papa, la política y la religión son como el agua y el aceite”.

El mandatario recibió un respaldo contundente de Massa, con quien compartió un acto en Oberá. “Estamos acá para ratificar el compromiso del presidente Néstor Kirchner con los misioneros y con la gestión del gobernador Carlos Rovira. El señor Presidente le pide al pueblo de Misiones que no dé un paso atrás y que continúe en el rumbo elegido que terminará en la transformación del país”, expresó el titular de la Anses.