Uruguay dijo que presentará “en cuestión de horas” un pedido de medidas cautelares ante la Corte Internacional de La Haya para que el tribunal intervenga ante los cortes de ruta en Entre Ríos. El gobierno de Tabaré Vázquez busca así sumar presión sobre la Casa Rosada para que desaloje por la fuerza a los vecinos que mantienen interrumpido el tránsito en el Puente San Martín. En palabras del canciller Reinaldo Gargano, para “que el Gobierno argentino actúe como debe hacerlo frente a esta situación”. El funcionario dijo que esperan que la Corte se expida “antes del verano para evitar los obstáculos en los pasos fronterizos”.

Esta es la tercera vez que Uruguay recurre a La Haya para quejarse por los cortes contra las papeleras. La diferencia es que ahora lo hará con una ofensiva de mayor peso, ya que en las oportunidades anteriores sólo había presentado notificaciones.

El anuncio fue respaldado por la Cámara de Turismo uruguaya, cuyo presidente, Luis Borsari, declaró que las empresas sienten el corte del puente “en carne propia, porque la Argentina tiene un turismo de primerísimo nivel”. Según el cálculo del ministro de Turismo, Héctor Lescano, si los bloqueos se mantienen durante el verano llegarán al Uruguay 120 mil turistas menos.

Héctor Gros Espiell, representante ante La Haya y embajador uruguayo en Francia, confirmó que la demanda está en preparación y es “cuestión de horas o de días” concretar el reclamo. El escrito tomará como argumento el fallo con el que La Haya rechazó la solicitud argentina de paralizar la construcción de las pasteras. En la resolución, el tribunal instó a ambos países a “no tomar medidas que agraven la situación”.

En vísperas de la denuncia, el canciller argentino Jorge Taiana hizo una escala en París, donde tuvo una reunión con la consejera legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Susana Ruiz Cerrutti. Sin embargo, voceros de la Cancillería sostuvieron que el encuentro no estuvo vinculado a este tema, sino que su objetivo fue avanzar en la presentación del memorial que la Argentina debe presentar en enero en La Haya por la cuestión de fondo. Ruiz Cerrutti está en París para tratar el tema con los abogados extranjeros contratados para el caso.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, insistió en que el Poder Ejecutivo “no va a reprimir” la protesta de Gualeguaychú. Fernández sostuvo que con la instalación de Botnia en Fray Bentos “están cambiando puestos de trabajo por polución, lo que les va a hacer daño a los argentinos y a los uruguayos”.

En Entre Ríos “es un pueblo el que está manifestando algo que le preocupa severamente desde lo que pueda significar desde lo visual, desde la calidad de las aguas y desde lo atmosférico, y esto tiene que ser analizado”.

En las dos oportunidades anteriores en que Tabaré Vázquez llevó a La Haya su queja, el Gobierno argentino planteó que el tribunal no tiene competencia para expedirse sobre los bloqueos. Si el país recurrió a La Haya por las papeleras fue por considerar que su instalación, decidida de manera unilateral por el país vecino, violó el Tratado del Río Uruguay, que establece que las decisiones que afecten al río deben ser consensuadas entre los dos países. El Tratado fija en su texto que una eventual controversia sobre su aplicación tendrá a La Haya como tribunal de aplicación. Pero los cortes de ruta están entre las cuestiones para las cuales no está habilitado a intervenir el tribunal.

En otro orden de cosas, fuentes diplomáticas de España citadas por la agencia EFE informaron que el embajador del rey Juan Carlos de España, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, designado para facilitar en el conflicto entre Argentina y Uruguay, está preparando una segunda visita al Río de la Plata antes de Navidad.