La Central de Trabajadores Argentina tiene nuevas autoridades. El flamante titular, el docente Hugo Yasky, asumió ayer en reemplazo de Víctor De Gennaro. Aunque estará acompañado en la conducción nacional por el propio De Gennaro y por históricos dirigentes de la central sindical como Pablo Miceli, de ATE, y Pedro Wasiejko, de Neumáticos, Yasky enfrenta un desafío no menor: definir la relación y la distancia que mantendrá con el gobierno de Néstor Kirchner. “La brecha de la desigualdad entre ricos y pobres es la asignatura pendiente del Gobierno”, dijo en su primera definición como secretario general.

Yasky adelantó que la CTA convocó para el próximo 19 de diciembre a un plenario nacional de organizaciones sindicales del sector público y privado. El nuevo titular de la central sindical sostuvo que en ese encuentro se propone “primero definir la estrategia” que llevará adelante en las discusiones paritarias de febrero del 2007. El segundo objetivo, según declaró el propio Yasky, pretende armar una plataforma que permita encauzar las futuras discusiones en el Consejo del Salario. Adelantó incluso que mantendrán una serie de reuniones. Aunque no le puso fecha, dijo que la primera de ellas la mantendrán con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. La CTA tiene con Tomada una vieja disputa: el reconocimiento gremial. Entre los tres objetivos destacados de la central, Wasiejko destacó precisamente el de la personería gremial. Lograr “una mayor participación de los trabajadores en la distribución de la renta y el subsidio universal por hijo”, fueron los otros dos.