“Retomar el diálogo” fue la frase que tanto Roberto Lavagna como el senador radical Gerardo Morales utilizaron para definir el encuentro que por más de dos horas mantuvo el ex ministro de Economía con cerca de 150 dirigentes jujeños de la UCR. Aunque la visita de Lavagna a Jujuy tuvo todos los condimentos de una gira electoral, tanto el ex ministro como el futuro conductor de la UCR apostaron al bajo perfil. “Se generaron más expectativas de lo que realmente sucedió. No tengo facultades para entablar ninguna negociación. Estamos ante la posibilidad de retomar el diálogo”, afirmó Morales en diálogo telefónico con Página/12. Para endulzar el oído radical, Lavagna aseguró que se identifica con el espacio “centro progresista”.

El próximo viernes, cuando se realice el plenario de delegados al Comité Nacional de la UCR, Morales puede convertirse en el próximo titular del radicalismo. En parte por ello, en parte porque el propio Lavagna había puesto entre paréntesis su relación con los radicales, Morales sostiene que “hay que esperar a que se normalice el partido. Estamos ante la posibilidad de retomar conversaciones que se habían interrumpido con la gestión de Roberto Iglesias”. Por lo pronto, Morales se manifestó conforme con la definición de Lavagna como centro-progresista. “Esa condición es excluyente para el radicalismo”, afirmó. En diálogo con este diario, Morales adelantó que en las conversaciones políticas “también incluiremos otras miradas, como la de Elisa Carrió o el Partido Socialista”.

Lavagna también anduvo por un andarivel parecido al de Morales. Señaló que su probable elección como presidente de la UCR “va a permitir la reapertura del diálogo” con ese partido, con miras a las elecciones de 2007. Al igual que Morales, Lavagna subrayó que el diálogo “también incluirá a otros partidos”.

Lavagna evitó definir si estaba más cerca de Mauricio Macri que del radicalismo. “Estoy más cerca de la sociedad”, respondió cuando se le preguntó por sus preferencias entre uno y otro partido. Sobre los futuros contactos con los hombres cercanos al PRO, Lavagna destacó que “no hubo ninguna conversación por ahora, salvo los acuerdos parlamentarios que dieron como resultado que el PRO, el radicalismo y el justicialismo, del cual formo parte, presentaran una posición común en la discusión del Presupuesto”. Lavagna señaló que “de ninguna manera” el grupo Peronismo de Pie, de Ramón Puerta, será la pata peronista de su armado electoral.