Los maestros bonaerenses cumplieron ayer la primera jornada de paro por 48 horas y marcharon hasta la gobernación provincial en reclamo de mejoras salariales. Los gremios docentes consignaron que la medida de fuerza tuvo un alto acatamiento, dato que no fue desmentido por la directora general de Educación de Buenos Aires, Adriana Puiggrós. La funcionaria comunicó que se descontarán los días de huelga a los maestros, “de la misma manera que les sucede a las mamás y a los papás que faltan a sus trabajos para quedarse a cuidar a los chicos que no tienen clases”. Hoy se sumarán al paro los maestros privados.

Los docentes de la provincia de Buenos Aires reclaman un aumento para establecer el salario de bolsillo en 1000 pesos y la incorporación al básico de 225 pesos que cobran como cifras remunerativas no bonificables. La huelga fue convocada al término de la paritaria celebrada anteayer, en la cual el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, les comunicó a los maestros que no se otorgarán más incrementos salariales durante este año.

“Los maestros están realmente indignados por el maltrato de este gobierno, que no tiene decisión política de aumentar el presupuesto educativo”, sostuvo la presidenta de la FEB, Mirta Petrocini. La dirigente explicó que “con los fondos actuales se destina sólo 200 pesos por alumno por año y con ese dinero no se garantiza un proceso de aprendizaje” y formuló una advertencia: “De no haber respuestas de aumento salarial para lo que resta del año, es muy posible que el ciclo lectivo no termine con normalidad”.

No sólo Petrocini agitó el fantasma de que “no está confirmado el inicio de las clases para el próximo año”. El secretario general del Suteba, Guillermo Baradell, coincidió en que si en marzo el panorama es el mismo “no se iniciará el ciclo lectivo” y calificó al paro que cumplen los maestros bonaerenses como “masivo, total y contundente”.

El titular del gremio de base de Ctera en Buenos Aires subrayó, además, que la huelga constituye una “respuesta a (Felipe) Solá”. Frente al anuncio del paro, el gobernador bonaerense acusó a los sindicatos docentes de “extorsionadores” y los criticó por tener una “mentalidad chiquita con la que no se puede sacar a la educación adelante”. Solá aseguró que los sindicalistas “tienen problemas políticos internos y los quieren resolver con el paro” y se quejó de que “siempre vienen a sentarse a la mesa para discutir con nosotros con el paro ya decretado”.

“El gobernador Solá desprestigió a los docentes y endureció el conflicto”, respondió Petrocini. También sostuvo que el mandatario provincial “evidentemente desconoce el esfuerzo diario que hacen los docentes para cumplir con su tarea, poniendo dinero de su propio bolsillo para cubrir muchas de las necesidades que debería garantizar el Estado”.

Además de anunciar que serán descontados los días de huelga, Puiggrós tildó el paro de “inconcebible” y explicó que “no hay duda de que no hay plata para dar ahora un aumento, porque si la hubiera, se incrementarían los sueldos porque obviamente uno piensa que los docentes tienen que ganar bien”. La funcionaria destacó también que “la provincia quiere sentarse a discutir con los docentes con los números adelante para analizar cuál es la posibilidad de aumento salarial”.

El ministro de Trabajo provincial, Roberto Mouillerón, también salió al cruce de los docentes. “Por lo visto –expresó–, el debate únicamente les sirve si les decimos que sí a lo que piden.”