“El Ministerio de Trabajo nos tiene para las estadísticas en las que demuestran que baja la desocupación, pero no nos tiene en cuenta en otras cuestiones”, afirmó ayer el dirigente piquetero Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), en medio del campamento que desplegaron por la tarde los desocupados frente a la Casa de Gobierno. Junto a otras agrupaciones duras se movilizaron desde el Puente Avellaneda hasta la Plaza de Mayo para reclamar puestos de trabajo, el pago de un aguinaldo para los desocupados y un aumento en los planes sociales, entre otros.

La concentración había comenzado al mediodía en el puente que une por el Sur a la provincia de Buenos Aires con la Capital, donde Alderete, junto a militantes del Polo Obrero, el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón y del Movimiento Socialista de los Trabajadores Teresa Vive hicieron un homenaje a los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, asesinados por la Policía Bonaerense durante una feroz represión.

“La propuesta que llevamos a las demás organizaciones es tomar en particular el Ministerio de Trabajo, donde se regulan y de donde dependen los programas sociales”, había declarado por la mañana Alderete, que se mostraba con un perfil más duro y confrontativo. En sus dichos, también reconoció el aumento del nivel de ocupación en pequeñas y medianas empresas por el crecimiento económico del país, pero advirtió que eran puestos de trabajo “mal pagos y con contratos basura”, y que los desempleados de más de cuarenta años “no tienen posibilidades de trabajar y el Estado los deja en el abandono total”.

La nutrida columna marchó por la 9 de Julio hasta Avenida de Mayo generando algunos problemas de tránsito en la zona, donde los esperaban un grupo de estudiantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y trabajadores del Hospital Francés, con quienes concentraron hasta las cinco y media para comenzar la movilización que los conduciría finalmente frente a la Casa Rosada.

Entre los reclamos por los que se manifestaron se encontraban también “la incorporación a planta de todos los trabajadores contratados, la libertad y el desprocesamiento de los luchadores populares, y la aparición con vida de Jorge Julio López”, el testigo en el juicio que finalmente condenó por genocidio al ex comisario bonaerense Miguel Etchecolatz, que ya lleva tres meses desaparecido.

Al llegar a la Plaza esperaban ser recibidos por algún funcionario del gobierno nacional para transmitirles sus demandas, pero se encontraron con un importante despliegue policial y nadie dispuesto a escucharlos. Una vez allí decidieron en una asamblea conjunta entre todas las organizaciones quedarse a acampar durante la noche. “No hubo voluntad de atendernos, vamos a acampar hasta mañana”, afirmó el dirigente del Polo Obrero, Néstor Pitrola.