La asamblea ambiental de Gualeguaychú le pedirá al presidente de Venezuela Hugo Chávez que intervenga en el conflicto por la instalación de la pastera de Botnia en Fray Bentos. La solicitud será planteada mediante una carta cuyo contenido ya fue aprobado por los vecinos. Omar Lonardi, uno de sus impulsores, explicó que el objetivo es “encontrar a través de Chávez una fórmula económica que permita el traslado” de la planta de celulosa.

Lonardi explicó que la carta “fue escrita para que Chávez conozca la causa de Gualeguaychú e intervenga con las posibilidades que tenga. Lo que él busca es la unión latinoamericana, y en Gualeguaychú sabemos que es importante ganar dentro del Mercosur para que no gane el poder económico mundial. Nosotros creemos que Chávez es alguien que se anima a enfrentar el poder económico mundial y a los que manejan el dinero”, señaló el vecino, y dijo además que le gustaría “que pasara lo mismo que con SanCor, a la que Venezuela le dio un crédito como salvavidas, para mantener las cooperativas. El conflicto con Botnia en el fondo es, también, un problema económico”.

La asamblea tramita una entrevista en la Embajada de Venezuela para entregar la carta en la sede de la representación diplomática en Buenos Aires. En este momento, la máxima autoridad del lugar es el ministro consejero Fabián Arráez, quien quedó al frente luego del desplazamiento de Roger Capella a finales de noviembre. Le darán también una copia a Alicia Castro, embajadora argentina en Caracas.

Chávez viene manteniéndose distante en el conflicto. A principios de diciembre, en la cumbre de presidentes realizada en Brasilia, el mandatario dijo que Venezuela “no” se metería “en temas bilaterales”.

“Sólo quiero que los países tengan voluntad política para solucionar sus problemas”, señaló en esa oportunidad, cuando las relaciones diplomáticas entre Buenos Aires y Montevideo atravesaban un pico de tensión. Al día siguiente, en una visita a la Argentina, el venezolano ratificó su posición.

En Gualeguaychú, el corte sobre la ruta internacional que comunica la ciudad con la localidad uruguaya de Fray Bentos se mantiene en forma ininterrumpida desde el último 20 de noviembre, mientras que en Colón la Asamblea Popular Ambiental aprobó un cronograma de bloqueos de seis horas por día que se cumplirá durante la semana.

La asamblea ratificó la continuidad del bloqueo sobre la ruta 136, pero postergó el debate sobre si extender la protesta a Buenos Aires con piquetes en Buquebús, una propuesta que no reúne hasta ahora suficientes adhesiones. Al mismo tiempo, rechazó la construcción de un ducto que tire a 30 kilómetros de Gualeguaychú los residuos industriales.

“Para la asamblea no existe ni la colocación de un caño gigante, ni el enmascaramiento de la planta, ni cosa por el estilo. Sólo existe la relocalización”, definió el nuevo coordinador de la asamblea, Oscar Bargas. Bargas fue nombrado junto a José Pouler como reemplazante de Gustavo Rivollier, que coordinaba los debates desde septiembre pasado y dejó este rol por razones, dijo, de agotamiento. El cambio refleja el avance del sector proclive a mantener los cortes por tiempo indeterminado, encarnado por Pouler.

Por otra parte, fuentes oficiales de los gobiernos de Argentina y Uruguay ratificaron que buscan encontrar una “vía concreta” para restablecer el diálogo “en el más alto nivel”.

Los consultados dijeron que “los gestos públicos de los últimos días forman parte de esta búsqueda”. Una de las posibilidades bajo análisis es aprovechar el encuentro del 18 y 19 de enero, cuando se realizará la Cumbre de jefes de Estado del Mercosur, para que Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez concreten una reunión que le ponga sustancia a la intenciones de diálogo.