Helios Serra Silveira fue secuestrado el 17 de junio de 1978 en Santa Fe y Riobamba. Tenía 23 años y era uruguayo. Fue visto en los centros clandestinos El Banco y El Olimpo. Hasta ahora estaba desaparecido, pero la Cámara Federal porteña identificó sus restos y comprobó que fue asesinado en un vuelo de la muerte. Su cuerpo apareció en diciembre de 1978 en Pinamar y fue enterrado como NN.

El hallazgo es parte de una investigación basada en el derecho a la verdad que lleva delante la Cámara Federal y que está delegada en el juez Horacio Cattani. Es la misma pesquisa por la que se logró recuperar los restos de tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y la monja francesa Leonie Duquet. Las pericias realizadas sobre sus cuerpos, así como sobre el de Serra Silveira, permiten comprobar científicamente que fueron arrojados al mar desde uno de los llamados “vuelos de la muerte”. Esto se desprende de que los análisis revelan que la causa de la mayoría de las fracturas que tenían en sus huesos largos eran similares “a las que son habituales observar como producto de una caída de un cuerpo desde cierta altura y su impacto contra un elemento sólido”.

La identificación de Serra Silveira se produjo la semana pasada, cuando se terminó de procesar el análisis de ADN del cuerpo que fue exhumado de un cementerio del Municipio de la Costa el año pasado. Pero aún resta que la Cámara ordene la rectificación de la partida de defunción en la que figuraba como NN y se entreguen los restos a los familiares, quienes ya fueron informados del hallazgo.

Al igual que Serra Silveira otras 14 personas aparecieron el 16 de diciembre de 1978 a lo largo de la costa bonaerense, desde San Clemente hasta Villa Gesell. Durante el año pasado, la Cámara Federal y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) trabajaron en la recuperación de esos restos. Para la investigación se usaron huellas dactiloscópicas recuperadas de archivos policiales. Estos registros permitieron armar una hipótesis sobre la identidad de los cuerpos hallados que condujo hasta Serra Silveira y El Olimpo.

Serra Silveira es el décimo ciudadano uruguayo desaparecido que la Justicia argentina –en cooperación con la del país vecino– logró identificar, aunque seis de esos cuerpos no pudieron ser recuperados porque habían sido enterrados en un osario común. El joven de 23 años estaba exiliado en Argentina, trabajaba en El Hogar Obrero y estudiaba en la Alianza Francesa. Sobrevivientes del centro clandestino El Banco declararon que habían compartido su cautiverio con él y que luego fue llevado a El Olimpo. Ambos centros estuvieron bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército.

El Banco y El Olimpo formaron parte del mismo circuito represivo, en el que también estaba El Atlético. Ese lugar, que funcionó en Paseo Colón y Juan de Garay –en la División Suministros de la Policía Federal– fue demolido en 1977 porque pasaba bajo la trama de la Autopista 25 de Mayo. A fines de ese año los represores se instalaron cerca de la intersección de la Autopista Ricchieri y el Camino de Cintura, en Puente 12: era El Banco. El procedimiento se repitió en agosto de 1978, cuando se inauguró, en Floresta, El Olimpo. En los tres lugares actuó el mismo grupo de tareas y hasta los elementos de tortura fueron mudados de un sitio a otro. Hay cerca de veinte represores procesados por participar en esos centros clandestinos, a quienes se responsabiliza por secuestros y torturas. La identificación de Serra Silveira permitirá acusarlos también por su asesinato.