Desde Córdoba

El cierre de campaña fue a toda caravana. Pero a diferencia de sus dos adversarios más importantes, el candidato a gobernador del oficialista Unión por Córdoba, Juan Schiaretti, eligió la ciudad de Río Cuarto, a 200 kilómetros de la Docta, para cerrar su gira proselitista. En la Plaza Alberdi, acompañado por el gobernador José Manuel de la Sota y su compañero de fórmula, el ex basquetbolista K Héctor “Pichi” Campana, Schiaretti se mostró exultante y expresó su optimismo –apoyado en los sondeos de opinión– en que el domingo se convertirá en el nuevo gobernador cordobés. “Estoy convencido que vamos a ganar muy bien. En las encuestas, la que menos nos da nos otorga diez puntos de ventaja y otras nos dan quince”, señaló el candidato oficialista encolumnado con el kirchnerismo.

“Estamos confiados en el triunfo y muy contentos por haber visto el cariño de la gente”, dijo el actual vicegobernador y candidato a suceder a De la Sota. Luego cargó contra su más obstinado oponente, el intendente de Córdoba Luis Juez, que cuestionó las mediciones. “¿Por qué la oposición no muestra las encuestas?”, se preguntó Schiaretti y añadió: “las encuestas de él (por Juez) dan la misma diferencia que dan todas las demás”.

La campaña se recalentó los últimos días entre acusaciones cruzadas y Schiaretti eligió Río Cuarto para contestarlas. “Vamos a ganar por goleada”, reiteró cada vez que pudo el candidato de Unión Por Córdoba a lo largo de la caravana que recorrió de punta a punta la ciudad que gestiona el compañero de fórmula de Juez, el intendente Benigno Rins. En la ciudad de Córdoba, Juez había pegado unos afiches en que con el mismo contenido futbolero afirmaba que ganaba “2 a 0”, después que un programa de la radio Cadena 3 realizó una encuesta con 19 mil mensajes de texto que lo daba ganador. Juez tampoco descansó en reiterar “los millones” que el oficialismo destinó a la campaña, que según el relevamiento de una ONG local afirmaba que había ocupado casi el 80 por ciento de las pautas publicitarias en los canales de TV cordobeses.

Schiaretti tampoco descuidó la relación con la gente y trató de imprimirle al cierre de su campaña un clima más festivo del que había tendido su caravana por la capital provincial un día antes. Esta vez, los militantes del PJ cordobés repartían gorras con el nombre del candidato y claveles, mientras Schiaretti no paraba de saludar tanto a quienes esperaban su paso y los simples curiosos que salían a ver la larga fila de vehículos que lo acompañó en su paso por Río Cuarto.

El cierre de la caravana fue en el barrio Alberdi, donde Schiaretti se dirigió a sus seguidores. “Lo que más me ha emocionado es ver a la gente que nos decía ‘la clase media Schiaretti, haga los créditos para la vivienda para la clase media’”, y que “en la caravana los jóvenes nos decían: confiamos en el programa de empleo para los jóvenes”. Luego añadió que “las mujeres nos decían: ‘acuérdense de las mujeres solas con hijos, que también queremos las viviendas’”.

No hubo menciones a los temas nacionales ni en su encolumnamiento con un sector del kirchnerismo que lo respalda desde el gobierno nacional. Tampoco demasiadas referencias a la gestión de gobierno que compartió durante casi cuatro años con De la Sota, que encaró el último tramo de la campaña como si fuera el candidato. “Creo que la sociedad cordobesa en definitiva lo que quiere son propuestas concretas para elegir al gobernador”, dijo Schiaretti convencido de su triunfo.