La caravana juecista por el centro de Córdoba fue la más colorida. El intendente capitalino y candidato a gobernador, Luis Juez, le dedicó la última semana de la campaña al proselitismo en la ciudad que le puede dar la ventaja para superar al candidato oficialista. Desde la tribuna de cierre, Juez llamó a sus militantes a “reflexionar” con sus vecinos, amigos y parientes el voto del domingo y a “no moverse de las escuelas” para garantizar que “no nos roben” en el recuento del escrutinio. Luego criticó el supuesto “pacto” entre el gobernador Juan Manuel de la Sota y el candidato radical Mario Negri y dijo a los cordobeses que “los corruptos que saquearon la provincia no se merecen otra oportunidad”.

El cierre fue con fuegos artificiales frente al palco montado en la sede del Partido Nuevo. Antes, la caravana recorrió varias de las circunscripciones de la capital con móviles que simulaban una cárcel llena de presos para pedir “una Justicia independiente”, un trencito de paseo para “criticar el tren bala que prometió el gobernador”, y un castillo inflable para parodiar “el palacio de la cultura” que creó De la Sota.

Juez marchó en el palco armado sobre el techo de un camión desvencijado, junto al candidato a intendente, Carlos Giacomino y el candidato a vice, Benigno Rins. Sus partidarios repartían pelotas con los colores partidarios, negro y rojo, como un símbolo futbolero que su triunfo va a ser por “goleada”. Mientras que las banderas de quienes adhieren a su fórmula (peronistas, radicales, socialistas y comunistas) flameaban en la caravana.

En el palco hubo referencias a su rivales, pero casi no hubo menciones al escenario nacional, donde Juez se encolumna con el “kirchnerismo crítico”. Sólo hizo referencia a las “experiencias” de Misiones, Tierra del Fuego y hasta de la Capital Federal para decir que se puede “romper con el clientelismo”. Luego fustigó las encuestas que oficialismo no deja de mostrar.